Desde hace miles de años, la humanidad ha sucumbido al encanto y al misterio de la Luna. Es uno de los cuerpos planetarios más estudiados por la ciencia humana.
Así lo consideró María Guadalupe Cordero Tercero, doctora en Geofísica por la UNAM, durante su videoconferencia “Geología para enamorarse: La fabulosa Luna”, en donde subrayó que científicos como Galileo y Kepler, o escritores como Julio Verne describieron las características de la Luna e imaginaron la manera de llegar a ella.
Ya en la década de los años setenta del siglo XX, “se lanzaron muchas naves espaciales, cuyo objetivo fue estudiar el sistema solar interior, que está más cerca del Sol (Tierra, Marte, Venus y Mercurio), y exterior (Saturno, Júpiter, Neptuno y Urano). Fue la nave Voyager la que tomó una fotografía, el 14 de febrero de 1990, del sistema interior; la Tierra lucía como una mota de polvo en un rayo de luz en el espacio”, explicó Cordero.
La geología, detalló la especialista en geofísica planetaria y exalumna del plantel Azcapotzalco del CCH, “es el estudio del origen, evolución y procesos dinámicos de la Tierra. Ella nos da información sobre el pasado y el presente de nuestro planeta, nos permite comprender cómo y por qué se ha formado la corteza y relieve en ella, y nos ha mostrado la estrecha interrelación entre los seres vivos y los procesos superficiales y atmosféricos”.
Los procesos geológicos, por su parte, “se dividen en internos (vulcanismo y tectonismo) y externos (hidrológicos, eólicos, glaciales, movimientos de masa y craterismo de impacto), que ofrecen variedad de datos científicos para conocer el comportamiento de la Tierra.
Durante su ponencia virtual, que fue la tercera del ciclo de conferencias Ciencia y Género, organizada por la Secretaría Técnica del Siladin del plantel Oriente y el Departamento de Difusión de las Ciencia del CCH, Cordero abordó aspectos relacionados con la llamada carrera espacial, el trabajo de los astronautas, el diseño y funcionamiento de las naves, los alunizajes de estadunidenses y soviéticos, la mejora de los trajes y las características geológicas de la Luna.
Otro de los recursos didácticos que utilizó la investigadora, quien también es miembro de la Sociedad Mexicana de Astrobiología, fueron videos alojados en la plataforma YouTube, para mostrar las características físicas de la superficie lunar, así como de los momentos en que los astronautas reportaron sus primeras impresiones sobre la Luna.
Cordero Tercero estudió la carrera de Física en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Obtuvo la maestría en Física Espacial en el Instituto de Geofísica (IGf)de la UNAM estudiando la dinámica del paso de meteoroides a través de la atmósfera de Venus.
Asimismo, hizo estudios de doctorado en el Instituto de Geofísica de la UNAM, incluida una estancia de investigación en la Universidad de Brown, Rhode Island, EUA, donde trabajó con las imágenes obtenidas por la nave espacial Galileo.
Llevó a cabo una estancia posdoctoral de un año en la Universidad Complutense de Madrid, donde trabajó en la identificación de un orógeno en Marte y es coautora de una decena de artículos de investigación que han sido publicados en revistas arbitradas internacionales.
Asimismo, ha participado en múltiples congresos internacionales y nacionales sobre geofísica y ha impartido cursos en la Facultad de Ciencias de la UNAM y en el Posgrado en Ciencias de la Tierra.
Sus principales líneas de investigación son el craterismo de impacto y la dinámica de objetos a través de atmósferas planetarias. Es investigadora titular A del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional e integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
