“Un tercio de los fármacos que existen en la actualidad provienen de plantas medicinales, por eso, es importante que los estudiantes conozcan la medicina tradicional”. Así lo indicó Ibrahim Guillermo Castro Torres, profesor del plantel Sur del Colegio de Ciencias y Humanidades durante su la conferencia virtual: “Cálculos biliares: una investigación desde la medicina tradicional mexicana”.
Además, se trata de un aprendizaje multidisciplinario de conocimientos que provienen “de nuestras raíces como pueblo que las consume y con esos saberes se puede encaminar a los jóvenes a hacer ciencia, que es lo que promueve el Modelo Educativo del CCH”, abundó el doctor en Ciencias por el Instituto de Química de la UNAM.
El conocimiento ancestral ha evolucionado, explicó Castro Torres, “y esto se puede demostrar por medio de la aplicación del método científico, que es un proceso sistematizado de investigación, de trabajo en equipo, de observación y de campo, de recolección de datos, a través del cual se intercambian ideas y pensamientos críticos que generan conocimientos”.
En su charla a distancia, que formó parte del pasado ciclo de conferencias Ciencia Viral, el especialista detalló que la enfermedad denominada cálculos biliares “es conocida popularmente con el nombre de piedras en la vesícula, y se caracteriza por el depósito de cálculos de composición química diversa, principalmente de colesterol, pero también puede estar formado por pigmentos biliares en los que incrusta la bilirrubina, y los de conformación mixta”.
La enfermedad en México prevalece, en promedio, en 15 por ciento de las personas adultas jóvenes, “debido a factores como la obesidad y una alimentación rica en grasas, entre otros aspectos, y se puede diagnosticarse por medio de ultrasonido, que es el método por excelencia; en tanto, el tratamiento farmacológico es limitado”.
En ese sentido, destaca el uso del rábano negro, cuyo nombre científico es Raphanus sativus L. var nigerc, perteneciente a la familia de las crucíferas. Se trata, dijo Castro Torres, “de una raíz en la que existe una concentración elevada de glucosinolatos metabólicos secundarios, con propiedades antioxidantes, que se utiliza en la medicina tradicional mexicana para el tratamiento de los cálculos biliares de colesterol; la gente suele emplearlo y consumirlo después de licuarlo con agua”.
Sobre el estudio científico de esta raíz, el doctor recordó: “Hace 10 años, nosotros iniciamos investigaciones en la UNAM en modelos preclínicos. Hemos evaluado el jugo del rábano negro y publicado resultados en revistas internacionales de Canadá, Inglaterra y Chile”.
En el primer ensayo, subrayó, “se reportó un estudio en ratones, con una dieta estandarizada en colesterol y ácido cólico, que desarrollaron cálculos biliares; después se les administró jugo de rábano negro y se vio cómo se limpiaron las vesículas, pues quedaron sin litiasis biliar”.
Para finalizar, dijo que lo importante es que desde el bachillerato se pueda impulsar el talento de los estudiantes en diversas actividades experimentales como la Feria de las Ciencias, la Tecnología y la Innovación, y el Encuentro estudiantil de iniciación a la investigación; así como realizar proyectos para vincular a los alumnos con los investigadores universitarios de la UNAM.
De acuerdo con información médica, existen seis síntomas generales provocados por vesícula biliar inflamada: dolor intenso en la parte superior derecha o en el centro del abdomen; dolor que se extiende al hombro derecho o a la espalda; dolor con la palpación del abdomen, así como náuseas, vómitos y fiebre.
Si un cálculo grande bloquea un conducto o ducto que drena la vesícula, se puede presentar un dolor de tipo cólico en la mitad hasta la parte superior derecha del abdomen. Esto se conoce como cólico biliar.
