Miguel Ángel Soancatl Zacamitzin vive en Iztapalapa y proviene de una familia originaria de la comunidad indígena de Copalcotitla, Huatlatlauca, Puebla, cuya lengua madre es el náhuatl. Estudia el sexto semestre en el plantel Naucalpan del CCH, donde, asegura, “nunca me han discriminado”, pero si llegara a pasar, no dejaría que lo afectara, porque “estoy orgulloso de mis raíces que son ciento por ciento mexicanas, mis dos apellidos son de origen náhuatl”.
Para Miguel Ángel hay mucha diferencia entre otros sistemas y estudiar en el Colegio, tanto en lo social como en lo académico, “se socializa con muchas personas, con diferentes pensamientos, proyectos, modos de pensar hacia el futuro. En lo académico, aquí hay mucha calidad en los aprendizajes, me gusta mucho cómo enseñan”, destacó.
“El Colegio nos hace personas más independientes: la misma escuela te da todas las herramientas, llegas a la biblioteca y tienes internet, que es una red muy poderosa y donde puedes encontrar mucha información, te dan un tema y tú mismo tienes que desarrollarlo, ya sea Química, Matemáticas o Filosofía”, subrayó el joven, quien desea estudiar Ingeniería en Computación.
Eso es una ventaja, porque en general, la educación en el país necesita muchos cambios, opinó, “porque no todos contamos con las mismas capacidades en Filosofía o Español, hay muchas personas a las que se les facilitan las Matemáticas, pero a otros no. Hay que guiar a las personas hacia lo que es su fuerte”.
En México también afecta que no todas las carreras tienen muchas fuentes de empleo, lamentó el estudiante, quien es beneficiario del Sistema de Becas para estudiantes de origen indígena o afrodescendiente del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural e Interculturalidad (PUIC).
“Me enteré de esta beca por mi hermano, ya que él también estudió en un CCH, porque supo del apoyo a alumnos de origen indígena, entonces yo también hice el proceso y después de una entrevista, fui seleccionado para obtener este apoyo, para el cual debes tener un promedio arriba de 8, no reprobar materias y demostrar que eres un estudiante indígena”, explicó.
¿Cómo lo compruebas?, dijo, pues al hablar la lengua náhuatl, conocer sus tradiciones y tener bien en cuenta que eres un estudiante indígena sin que te dé pena o tengas inseguridad de serlo, porque muchas personas tienen antecedentes indígenas, pero no lo dicen, criticó el joven, quien aprende la lengua por empeño de su mamá.
