Ante los nuevos ambientes educativos, la titular del CIGU, Tamara Martínez, puntualizó la importancia de que los y las jóvenes estén atentos a cualquier acción de discriminación, desigualdad o violencia de género, ya que “la virtualidad es real y por lo tanto la violencia de género y el ciberacoso es una realidad. Y hay manera de controlarlo a través de las quejas directas o denuncias que pueden generar medidas cautelares o medidas de protección”.
- Si difunden información personal, íntima sin consentimiento, avisa.
- Si monitorean tus redes sociales, si te acechan virtualmente, atención, estás ante violencia cibernética y si eres mujer, es violencia de género.
- Si vives extorsionada o te desprestigian en redes sociales es violencia.
- Si eres acosada con palabras altisonantes, de forma secreta, cuidado.
- Si publican algo que dices, sin tu consentimiento, o roban tu identidad, o cuenta, y hablan por ti, cuidado es un tema de violencia.
Por ello, recomendó acudir a la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, donde puedes denunciar, pedir una cita y te darán orientación.
En este sentido, invitó a los jóvenes a preguntarse cómo construyen su masculinidad a fin de detectar prácticas de violencia o discriminación.
Es importante, explicó, que los varones se permitan sentir, decir no me gusta, y no ser cómplices de conductas machistas, así ayudarán a todas las mujeres.
Alerta
- Si entre tus amigos hablan o se ríen de las mujeres, atención, estás generando violencia.
- Si le explicas a una mujer más de lo que te pide, es violencia.
- Si interrumpes el hablar a tus compañeras mujeres, ¡cuidado!, te puedes estar viendo como una persona violenta.
- Si dices un piropo delante de tus amigos para que te fortalezcas, estás generando una conducta machista y violenta contra las mujeres.
Sinergia con los profesores
Asimismo, propuso a los académicos entender que sus estudiantes mujeres han puesto en la mesa de discusión un tema que no estaba en las otras generaciones, pues no se veía como un problema, cuando sí lo es. “Ellas nos están diciendo: escúchame. Por lo que es necesario revisar las conductas machistas, y no negarlas.”
Estamos en un punto de intersección, de sensibilidad en el tema, de la escucha, en la medida que escuchemos al otro, pero realmente escuchar y ponernos en la parte del otro, ser empáticos. El tema de la escucha es fundamental, recalcó.
“Atención, si explicas a las mujeres más de lo que te preguntan, si las piropeas, si hablas sobre su físico con otras mujeres o con hombres es una conducta machista, si consideras que las mujeres no pueden, o no deben, también; inclusive ayudarlas es considerar que no pueden, pregunta si desean ser ayudadas”.
Pero, sobre todo, apuntó, no olvidar que son profesores y están en una posición desigual, “estás arriba por ser el profesor, ya que eres el que maneja el aula y en ese sentido tu responsabilidad del manejo del ejercicio del poder que tienes por ser profesor tiene que ser impecable, no te puedes permitir hacer bromas sexistas, ya que estás ejerciendo violencia y puedes meterte en un problema sin darte cuenta”.
Finalmente, la docente felicitó a los nuevos cecehacheros así como a toda la comunidad, y los llamó a sentirse orgullosos de formar parte de esta casa de estudios y como parte de ella, a conocer los ejes en los cuales pueden moverse, siempre a favor de todos, todas y todes.
