Por algunas horas, los acordes emblemáticos de la batería, el bajo y las guitarras eléctricas inundaron al plantel Oriente de música de
reggae, ska, grunge, metal, blues y otros géneros de la mano de 12 bandas totalmente cecehacheras.
Sckarr, Fat Back Jackson, Vinyl, Monsoon, Tacos de a Peso, Disasterles, La Jauría, Aurora Heat, Sueño Aerostático, Mystik Souls, Los Temerarios y PAE Relámpago inundaron el espacio acústico del plantel no sólo para evocar al pasado sino también para presentar sus propias propuestas.
“Son cecehacheros de entre 15 y 18 años que escriben su propia música y están en este camino para lanzar nuevos materiales. Este Festival tiene el propósito de destacar el talento de nuestros estudiantes”, así lo comentó Omar Alejandro Sánchez Sierra, jefe del Departamento de Difusión Cultural local.
De acuerdo con el funcionario, se lanzó una convocatoria y se tuvo una gran respuesta de los chicos; “nos organizamos para ver los aspectos de instrumentación, pero también para fomentar el trabajo en equipo y la autoconfianza”.
Detalló que en este festival participaron bandas de todos los semestres, incluso “para algunos es la primera vez. Hay varios integrantes de Aurora Heat y Monsoon que cursaron o están en algunos de los talleres de canto, guitarra o lenguaje musical u otros que imparte el plantel”.
Sobre el alcance de la actividad, el académico sostuvo que además de los descritos, algunas de las bandas participarán en un festival musical que llevará a cabo la Alcaldía de Iztapalapa.
De esta manera, y por más de tres horas, los cecehacheros disfrutaron del ambiente musical, al cual añadieron pasos de baile y, por algunos momentos pequeños, slam.
Cabe señalar que, pese al cambio de clases, muchos chicos se detenían en la explanada para escuchar fragmentos de algunas piezas de grupos como The Doors, Rolling Stones, El Tri, Caifanes, Enanitos Verdes, Molotov, The Beatles, incluso Belanova, los cuales fueron coreados animosamente.
Y es que el rock es una forma de vivir, así lo definió Isaac Galicia, integrante de Mystik souls; “es algo que desde pequeño me llamó mucho la atención. La verdad nunca creí que me presentaría en mi escuela, me parecía algo muy lejano. Estar aquí es un golpe de realidad”.
Los minutos pasaron en el plantel Oriente e inevitablemente la pregunta de los músicos retumbó en el aire: “¿Quieren otra rola?”; entonces, volvió la euforia con una fuerza más grande.