La lectura de los clásicos permitirá profundizar en los conocimientos

Una invitación a la cultura y el conocimiento

La lectura de los clásicos permitirá profundizar en los conocimientos

Una invitación a la cultura y el conocimiento
La lectura de los clásicos permitirá profundizar en los conocimientos

Para brindar apoyo a los docentes del Colegio de Ciencias y Humanidades, se presentó la antología didáctica La filosofía y su relación con el ser humano, la cual es una selección de textos que corresponde a la primera unidad del programa de Filosofía I.

Dicha asignatura, que tiene un carácter introductorio, será apoyada por este documento que cuenta con textos profundos y fuentes primarias de esta disciplina.

La lectura de estos textos, explica el autor Ricardo González Santana, ofrece la oportunidad de fortalecer la cultura básica, pero a su vez, filosófica del estudiante: “es una invitación a la lectura de las fuentes clásicas y directas de la filosofía occidental”.

“La lectura de los clásicos permite acercar a los jóvenes a las fuentes primarias de la filosofía, se proponen algunas actividades de aprendizaje que pueden ser enriquecidas por la experiencia y el conocimiento de los docentes”, señala el autor.

 

Acercamientos

La parte inicial se refiere a Tales de Mileto, considerado el primer filósofo en la Historia. Algunos de los textos giran en torno a su pensamiento y filosofía, también se incluyen fragmentos de Tales para que el estudiante revise, con detenimiento, la manera en que floreció el pensamiento filosófico.

Los tres textos restantes son una ampliación de la filosofía de Tales de acuerdo con pensadores como Platón, Aristóteles y Diógenes.

“La idea es analizar, en la figura de Tales, la función que ha cumplido la filosofía en la Historia occidental de las ideas. Por medio de estas lecturas, el estudiante podrá examinar las características fundamentales de la filosofía y el aspecto vital de su investigación, de esta forma queda expuesto el trabajo cotidiano que realiza la filósofa o el filósofo y su impacto inmediato en la sociedad”, señala.

Los textos de la segunda sección tienen en común el exhorto a la vida contemplativa y filosófica. Por medio de la lectura de los pasajes de Aristóteles, Epicuro, Séneca, Epicteto y Jámblico, nos convencemos de que la filosofía debe ser parte de la vida de todos los seres humanos.

Asimismo, el autor considera que la invitación a dedicarse a la filosofía no es gratuita porque debe conducir, necesariamente, al bien y a la felicidad.

Por ello, la antología tiene como uno de sus propósitos fundamentales que los lectores se convenzan de que la actividad filosófica es necesaria para la vida cotidiana.

Diógenes Laercio habla de Tales y se encarga de proporcionar datos precisos para caracterizar su personalidad, biografía y filosofía.

El texto abunda en anécdotas, pero también establece para la posteridad, las tesis fundamentales de la filosofía de la naturaleza de Tales de Mileto, seguramente revisadas, por el mismo Diógenes en la metafísica de Aristóteles. Se presume que escribió dos textos: Sobre el solsticio y Sobre el equinoccio.

El Protréptico, de Aristóteles, es una verdadera invitación al estudio y práctica de la filosofía, deudor de la filosofía platónica.

El texto insta a considerar a la filosofía como una guía consistente y auténtica a la ejercitación de la sabiduría, a la sólida argumentación a favor del ejercicio de la vida reflexiva y racional. Aristóteles sostiene, entre otras ideas, que si el ser humano aspira a la felicidad, entonces esa inclinación debe estar relacionada con la filosofía.

Aristóteles señala, con cierta insistencia, que la racionalidad del ser humano debe acrecentarse mediante la educación y ejercitarse en aquello que le permita perfeccionar su esencia lo mejor posible.

Epicuro (del 341 al 270 a. de C.), enseñó en Atenas casi la mitad de su vida. El mítico Jardín del filósofo de Samos fue famoso, ya que los discípulos se consagraban solo a la vida filosófica y contemplativa.

La Carta a Meneceo es una exhortación consistente a la práctica cotidiana de la filosofía como forma de comprender y vivir en este mundo. El ser humano debe ser feliz y la filosofía, no queda duda después de leer el texto, será el gran recurso intelectual que pueda orientarnos en su prosecución.

El filósofo cordobés Lucio Anneo Séneca (4 a. de C. al 64 d. de C.) es, ante todo, un practicante de la filosofía. Político, orador y tutor del emperador Nerón, representa, sin duda alguna, el prototipo de sabio.

El pensador romano no hizo de su trabajo intelectual y moral una búsqueda de la verdad: philos-sophos; más bien, hizo de la verdad una manera de estar y ser en el mundo, como recuerda María Zambrano.

 

 

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