“La docencia es la mejor forma de vida para quienes contamos con la fortuna de ejercerla profesionalmente, que es mi caso, porque soy esencialmente una maestra que desarrolla sus labores en el salón de clases para contribuir en la formación de los estudiantes del Colegio”, destacó Laura Rebeca Favela Gavia, profesora del plantel Sur.
Desde el primer momento que ingresó a la institución como profesora ha tenido la suerte de contar con la compañía y guía de colegas reconocidos por la academia, “quienes además son personas brillantes y generosas que me han compartido y enseñado cómo es el Colegio”, abundó la galardonada con la Cátedra Especial Maestro Eduardo Blanquel Franco, para el Área Histórico-Social.
Favela Gavia señaló que buscará transmitir a los estudiantes el amor y valores por el CCH y la Universidad, tal como lo hizo Blanquel Franco por su escuela y los profesores que lo marcaron, “porque eso también influye en el futuro de los jóvenes para que decidan qué quieren ser en la vida”.
Puntualizó que lo mismo le ocurrió desde que llegó al Colegio como alumna, porque tuvo muy buenos maestros de los cuales aprendió el significado y cariño por la docencia. Si ellos pudieron lograrlo conmigo, dijo, “yo puedo hacerlo con ellos”.
Agregó que “este reconocimiento tiene un significado por demás especial en mi carrera profesional, porque representa que la institución para la que trabajo de manera cotidiana, lo valora de manera oficial y eso adquiere un gran valor”.
La aceptación diaria que los estudiantes tienen hacia su trabajo en el salón de clases “es la que me alimenta y motiva todos los días para hacer el trabajo con amor docente”, expresó la profesora, con 20 años de antigüedad en la institución.
Tras referir que el CCH la ha formado primero como estudiante y después como profesora, explicó que el premio la compromete a seguir preparándose en la docencia. “Por lo que buscaré estar a la altura de los demás profesores en el Colegio que han sido galardonados con la cátedra”.
Asimismo, buscará en sus conferencias difundir la obra y visión de Blanquel Franco, su amor por la escuela que la formó, la manera de enseñar la ciencia histórica y el concepto que el maestro tenía de la institución.
De manera especial, es la oportunidad para decirles a los maestros que “la docencia es amplia y es un espacio de gozo del que afortunadamente podemos vivir muchos de nosotros decorosamente”.
“Para concluir, quiero a gradecer una vez más a mi escuela, el Colegio de Ciencias y Humanidades, porque me ha brindado infinitas posibilidades de crecimiento y una sólida formación como profesora en 20 años de servicio profesional”.
Sobre todo, porque “la Universidad y el CCH son espacios generosos que te dan todo y de manera ilimitada para formarte como persona y profesional de la educación”, enfatizó.
