Mariana Morales Dorantes, Guillermo Emanuel Valencia Pérez y Brandon Alarcón Campos son jóvenes que comparten cosas en común, los tres son cecehacheros del plantel Azcapotzalco que ponen en alto el nombre del Colegio al haber obtenido 124 aciertos en el Concurso Único de Asignación a la Educación Media Superior de la Comipems.
El Colegio fue elegido por ellos en búsqueda de adquirir nuevos conocimientos, pero, sobre todo, alcanzar habilidades para su vida y poner en práctica el Modelo Educativo que le dio origen desde hace ya casi 50 años, y que con sus Estudios Técnicos Especializados (ETE), cada vez es más buscado como opción para la formación de una vida laboral.
Mariana compartió que al consultar sus resultados se encontraba con sus papás, a quienes agradeció por contar siempre con su apoyo. “Durante mucho tiempo me imaginé aquí, ahora que estoy por fin en el CCH se siente un poco irreal, es increíble y un orgullo saber que ya soy universitaria”.
En el caso de Guillermo, jugaba en línea con unos amigos cuando vio su resultado, “creo que les rompí los oídos por el grito de alegría al saber que ya tenían un lugar dentro de la Universidad. Darme cuenta de la magnitud de la UNAM, y yo pertenecer a ella, es una satisfacción muy grande”.
Para Brandon, el haber obtenido un lugar en el Colegio es una de las mejores experiencias que ha tenido, “cuando vi el resultado estaba con mis papás y mi hermana, a todos nos alegró muchísimo. Mi papá cursó en el plantel Vallejo y mi hermana en Azcapotzalco, por lo que ya nos identificamos como cecehacheros”.
Ahora, el reto que enfrentarán y del cual están conscientes, será mantenerse y terminar con buen promedio su bachillerato para acceder a la licenciatura de su preferencia. Sin tener aún definida por completo esa elección, los nuevos universitarios mencionaron estar dispuestos a aprovechar todo lo que les ofrece la UNAM y el Colegio.
Sobre la nueva normalidad académica que ahora les toca vivir, enfatizaron que es cuestión de adaptarse y ponerle ganas, “creo que nos exigirá mayor compromiso, responsabilidad y disciplina”, apuntó Guillermo.
Mariana reconoció no estar familiarizada con la educación virtual, pero gracias al curso que ofreció el Colegio pudo ponerse al corriente y dejar a un lado la angustia que sintió cuando supo que así comenzaría su vida académica en el CCH.
