“Cualquier disciplina deportiva favorece el desarrollo físico y psicológico, con lo cual se puede lograr un alto nivel de concentración, equilibrio, fuerza y dominio de mente y cuerpo”, señaló Ana Lucía García Tapia, estudiante del plantel Oriente, quien desde los 4 años de edad practica el arte marcial japonés del karate, el cual es parte fundamental en su vida.
En entrevista, la cecehachera dijo que a los 6 años florecieron sus aptitudes, mismas que la llevaron a participar en competencias y a ejercitarse con ahínco para ser más disciplinada.
“Para ser estudiante y deportista deben tenerse metas claras, tiempos establecidos, control y manejo de las actividades de rutina: dormir, comer y, por supuesto, estudiar al 100. No te puedes descuidar en las tareas deportivas y de estudio, de lo contrario todo ese esfuerzo invertido se viene abajo en minutos, en un abrir y cerrar de ojos”, dijo.
Por lo anterior, se siente inspirada para estudiar una carrera profesional en la Universidad, estar en más podios y participar en justas nacionales e internacionales para crecer en el deporte.
Como seleccionada de karate por el Estado de México, la estudiante recordó su participación en el campeonato nacional en Morelos, además de los Juegos Macronacionales de la Conade. Sin embargo, el próximo desafío será en los nacionales de Aguascalientes y San Luis Potosí.
Además, desea emular a Sandra Sánchez Jaime, deportista española considerada como la mejor de la historia en la categoría de kata femenino individual y número 1 del ranking por la Federación Mundial de Karate.
El CCH la fortalece
Sobre su formación en el CCH, García Tapia resaltó la tradición universitaria de su familia y de sus amigos, quienes no dudaron en recomendarle el plantel Oriente, por ser una institución respetuosa, de calidad y de compañerismo.
La también originaria de Chimalhuacán destacó el ambiente estudiantil, el carácter autónomo de la institución, además de la motivación y orientación de sus profesoras y profesores que le han ayudado a formarse un criterio y adquirir habilidades para el estudio.
“De nosotros, añadió, depende nuestro aprendizaje, nuestro comportamiento, el rigor y disciplina por lo que hacemos. Los docentes sólo son nuestros guías que cimentan la personalidad de un estudiante desenvuelto, crítico y solidario”, aseveró.
“Yo les recomiendo a mis compañeros y compañeras hacer lo que realmente les agrada. No desperdicien la vida, el tiempo; por el contrario, deben hacer una buena inversión para el estudio y, si es posible, también para el deporte”, finalizó Ana Lucía.