Charla

Ciclo de sensibilización y atención del VIH/SIDA

Llevan a cabo talleres, conciertos, obras de teatro, poesía y más

Ciclo de sensibilización y atención del VIH/SIDA
Llevan a cabo talleres, conciertos, obras de teatro, poesía y más

El primero de diciembre, en el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el Centro Nacional de las Artes (Cenart) organizó una jornada de sensibilización y atención sobre el VIH, que constó de talleres, conferencias, poesía, conciertos, obras de teatro y pruebas rápidas de VIH y venta de productos.

La finalidad de este ciclo fue reflexionar y repensar sobre la pandemia que dejó numerosas víctimas, pero que al mismo tiempo generó un gran acervo cultural y artístico, además de crear redes de solidaridad a nivel mundial.

Una de las actividades presentadas fue “El Grado Sero de la Poesía”, en la que participaron Miguel Fernando Yacamán, Rubén Fisher Martínez (profesor del plantel Vallejo), Eddie Soto y Ernesto Reséndiz, moderó Antonio Zúñiga Chaparro, director del Cenart.

Rubén Fisher dio lectura a los poemas “Oprobio”, dedicado a Armando Kantún, y “Otra ausencia” para Jorge Benítez, en ellos plasmó las vivencias que tuvo por la muerte de sus compañeros por el virus del VIH cuando estudiaban en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, estos versos son una composición secundaria de recuerdos aglomerados, que expanden significados y sensaciones por los que ya no están:

 

Oprobio:

Buscaste los retazos de alegría

entre butacas de cines olvidados

tu risa se extraviaba

en el deambular oneroso de los cuerpos

en un falso éxtasis

en desesperados augurios de indolencia

de aquellos que vagaban entre sexos rancios…

 

Otra ausencia:

Nunca imaginé tu muerte

que llegó como una caja de Pandora y te eliminó

desapareciendo tu sarcástica sonrisa

y tus preguntas insolentes

Tu muerte me aguijona

me orilla a preguntarme

¿si acaso discutiste?

¿si acaso manoteaste?

¿si acaso le dijiste que no te atraparía?

 

Para quienes vivieron los ochenta, las edades de la precocidad y la aventura en la iniciación de las relaciones amorosas y sexuales, la presión de esta pandemia trajo siempre contrastes y explosiones de mucha diferenciación, es decir, en esos años se vivió el terror no solamente por el miedo a la muerte, sino también por la discriminación, de la subyugación a prejuicios creados y nacidos del desconocimiento e ignorancia que provocaron siempre dolores intensos.

“Huellas imborrables que marcaron a una generación de sobrevivientes que son testigos de la pérdida de los otros, de las otras personas que acompañaban nuestra vida, una paradoja muy real, el tiempo ha cambiado la visión y la situación, agradecemos que desde la poesía, desde la literatura nos ayuden a no perder la memoria sobre estos acontecimientos”, mencionó Antonio Zúñiga Chaparro, director del Cenart.

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