educación en el contexto híbrido

Reinventarse para enseñar y aprender

Son necesarios los entornos virtuales bien construidos

Reinventarse para enseñar y aprender
Son necesarios los entornos virtuales bien construidos

En el escenario educativo, la pandemia obligó a utilizar la tecnología para enseñar y aprender, pero pasada la emergencia no significa recuperar la presencialidad plena como se enseñaba hace dos años, sino que se trata de reinventar mecanismos, estrategias y formas de enseñar y aprender, consideró Manuel Area Moreira, de la Universidad de la Laguna, fundador y primer presidente de la Red Universitaria de Tecnología Educativa.

Al dictar la videoconferencia “El futuro de la educación en el contexto de la enseñanza híbrida”, organizada por el Consejo Académico del Bachillerato (CAB), Area  Moreira puntualizó que ello implica cuatro retos clave para instituciones y profesores: flexibilidad organizativa y curricular; cambio de paradigma de enseñanza-aprendizaje, que apunte al aprendizaje autorregulado del alumno; aprendizaje activo, a través de experiencia reconstruida, y aprendizaje colaborativo, combinado con lo individual.

Además, cambios de la profesionalidad docente, que incluya el diseño de entornos de aprendizaje en línea, que seleccione y elabore materiales didácticos, que asesore y evalúe en entornos digitales, trabajar en red, coordinarse con otros docentes y autoformación on line; además de entornos digitales de calidad pedagógica.

Ante directivos del bachillerato universitario, como Benjamín Barajas Sánchez, director general del CCH; María Dolores Valle Martínez, directora general de la ENP; Rosa María Guadalupe Vadillo Bueno, directora del Bachillerato a Distancia; Manola Giral de Lozano, directora general de Incorporación y Revalidación de Estudios, el ponente recordó que desde hace más de una década los organismos internacionales advirtieron sobre reformular la educación del siglo XXI.

Se trata de ofrecer contenidos disciplinares que potencialicen las competencias blandas y transversales, de pensamiento y capacidad de análisis; actitud positiva hacia el cambio, prepararlos para la ciudadanía y el ejercicio profesional en el tiempo digital.

Por lo que cualquier sistema educativo formativo tiene que flexibilizarse. “Estoy convencido que en esta tercera década del siglo XXI (2021-2029) la educación media y superior irán asumiendo la necesidad de entremezclar, proponer y desarrollar una enseñanza de tipo híbrida”, sostuvo el especialista.

Explicó que el modo de incorporar la tecnología a la enseñanza no es dicotómica ni idéntica, van desde mayor presencialidad a mayor virtualidad: enseñanza presencial con TIC, enseñanza presencial con aula virtual; enseñanza síncrona mediada telemáticamente, enseñanza semipresencial híbrida (b-learning) y la enseñanza a distancia en línea (e-learning) con predominio de lo asíncrono.

A partir de lo anterior, compartió que desde hace años practica una enseñanza híbrida, “sesiones presenciales y otras de trabajo autónomo en el espacio virtual (asincrónico) formando un continuum  (interacción sincrónica más asíncrono)”.

Señaló que independientemente del grado de distribución del tiempo de presencialidad y de virtualidad tiene que haber cuatro componentes básicos en cualquier planteamiento de enseñanza híbrida y sobre los cuales hay que reflexionar: hacer un diseño pedagógico que integre los espacios presenciales y no presenciales (evitar la improvisación); los espacios físicos, y no pensar sólo en el aula (reuniones del grupo completo o en equipos).

Un entorno virtual bien construido pedagógicamente con tareas y materiales para el trabajo autónomo de los estudiantes, y que el docente asesore y emplee una evaluación continua.

Estos cambios, dijo a los asistentes, entre quienes también estuvieron los directores de planteles, consejeros y profesores, responden a los principios pedagógicos que años atrás expusieron Montessori, Vigotsky, Freinet, Freire, Decroly y Piaget, como que el aprendizaje tiene que ser a través de la experiencia, la educación personalizada, el aprendizaje social y el método por proyectos.

En su oportunidad, Alma Angélica Martínez Pérez, coordinadora del CAB, subrayó que la actividad tenía como propósito coadyuvar a la labor docente, particularmente en el actual regreso a clases. 

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