Dirigido a docentes de todos los niveles y áreas de conocimiento, inició este 20 de septiembre el curso El ensayo en la docencia, que invita a reflexionar en torno a la riqueza y complejidad de la redacción de estos textos, como una actividad de aprendizaje y fuente de evidencias sobre el conocimiento que adquieren estudiantes y profesores.
Ángel Homero Flores Samaniego, titular del Centro de Formación Continua (CFC), recordó que él también es maestro, tiene 34 años impartiendo matemáticas en el Colegio, pero desde hace 25 años se dedica a la formación de profesores; “es uno de mis intereses, porque si queremos formar estudiantes o ciudadanos con un cierto perfil, que se define en el CCH, uno como profesor debe ser el prototipo, el modelo a seguir”.
Entonces, para cumplir con las características de un buen profesor, y que sus estudiantes lleguen a formarse como mejores ciudadanos, él se ha involucrado en la formación docente, no sólo en el Colegio sino fuera de él, en algunos posgrados, incluso ha impartido clases en Universidades fuera del país.
Este curso, que se extenderá hasta el 23 de octubre, obedece a la necesidad que observan como profesores de formación, de mejorar en la escritura de textos argumentativos, pues es fundamental para cualquier docente saber argumentar por escrito, sobre todo en el ensayo, porque ayuda a organizar las ideas y a plasmarlas de manera clara.
Cuando se toman cursos entre profesores, sostuvo, hay dos vías: qué puedo aprender y qué puedo aportar, y en este caso se trata de aprender y reflexionar todos juntos, “sean todos bienvenidos y esperamos que todos aprendamos de todos”, indicó el profesor de Matemáticas.
La profesora Leticia Vázquez Sánchez, de Naucalpan, coordinadora del curso, dio a conocer que el objetivo es conocer las variantes del ensayo a partir del texto argumentativo, la importancia de su redacción en el contexto escolar, y elaborar un ensayo y someterlo a la evaluación de los demás integrantes.
Luego detalló cómo está organizado el trabajo, en qué plataforma, la duración, los contenidos, las actividades por semana, las características de los trabajos y la evaluación.
Luego, profesores de los cinco planteles del Colegio y de otras instituciones educativas, como la Universidad de Puebla y de la Escuela Nacional Preparatoria, expresaron diversas inquietudes y expectativas sobre el curso.
En general, mostraron su interés en mejorar su docencia y en tener más herramientas en beneficio de los alumnos; aunque hubo quienes se inscribieron porque tenían que hacerlo y era el que se relacionaba con la materia que imparten.
Hubo maestros que lo consideraron útil porque quieren practicarlo, les interesa escribir artículos, seguir aprendiendo y tener referencias teóricas al respecto, y otros a los que les gusta el género y desean reforzarlo porque sienten que les es necesario avanzar en la redacción, sobre todo quienes quieren redactar su tesis de doctorado.
Una de mis debilidades es redactar; quiero aprender a realizar un ensayo; para reactivar el análisis crítico y reajustar nuestro intelecto y por la importancia de estructurar un buen escrito, fueron otras de las intervenciones.
El coordinador del CFC señaló que le llamó la atención que los profesores aludieran a la cantidad de tipos de ensayo, que si tienen diferentes estructuras o que si unos necesitan más sustento que otros. “Lo que deseamos hacer en este curso y, pensando en la docencia, es simplificar las cosas o tratar de no categorizar demasiado, entender lo que es un ensayo argumentativo y a partir de ahí decidir cómo lo voy a escribir, a quién va dirigido y qué lenguaje puedo utilizar”, precisó.
