El Congreso sobre Investigación Educativa en el Aula desde la Experiencia Docente, del Colegio de Ciencias y Humanidades, es relevante porque nos permite reflexionar y revisar nuestras prácticas como docentes en los espacios áulicos durante la pandemia de Covid-19, indicó María Concepción Barrón Tirado, doctora en Pedagogía de esta casa de estudios.
En la charla, la especialista consideró este encuentro fundamental, pues mediante él se buscarán otras formas de trabajar y atender a los estudiantes.
No obstante, dijo que no deben dejarse de reconocer “nuestros miedos y limitaciones tecnológicas, sobre todo, al pasar de un espacio físico escolar a uno virtual de casa”.
La doctora afirmó que el ambiente de trabajo fue modificado por estos aspectos que también experimentaron los estudiantes, “lo cual generó una manera distinta de relacionarnos, al tener que compartir parte de nuestra intimidad y formas de vida”.
Sin embargo, calificó esta situación como una experiencia enriquecedora: “a los docentes nos permitió darnos cuenta de estos espacios de aprendizaje y trabajo, que en ocasiones dejamos de lado, porque pensamos que los estudiantes trabajan en un entorno educativo adecuado, independientemente del contexto que viven”.
Asimismo, dijo que se pudo establecer comunicación en contextos más amplios, es decir, más allá de la escuela y demostró que la escuela, no son los muros, pues el aprendizaje se da en espacios más amplios.
Diálogo con los docentes
La doctora aprovechó el Congreso para anunciar que entablaría un diálogo con los profesores y un intercambio de ideas, para recuperar las experiencias de estos.
“Como docente yo también viví la misma situación que los maestros del CCH; busqué todo aquello para continuar con mi actividad académica, sobre todo con la esperanza de recuperar lo que habíamos perdido”.
Sin embargo, comentó que en el retorno a la presencialidad se registraron muchos cambios en la forma de relacionarse y vincularse, lo que “nos lleva también a reconocer que trabajamos con ilusión en los espacios físicos, en contacto con alumnos y, sobre todo, con nuestra querida Universidad”.
Por último, citó al filósofo y pedagogo Paulo Freire, respecto a que lo inédito se vuelve algo viable, “es decir, siempre hay una esperanza en la educación para continuar y, sobre todo, en la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa, situación que también puso de manifiesto la pandemia, al mostrarnos las desigualdades existentes (…) por lo que hay que poner en práctica lo aprendido”.
