cch

A través de 33 estrofas llenas de historia, Javier Soto Pérez, maestro fundador del Colegio de Ciencias y Humanidades, le regala a nuestra institución académica un canto de profundo compromiso. En esta brillante composición, dedicada a los 50 años del CCH, el profesor de matemáticas usa con maestría las herramientas líricas del corrido, ese género tradicional mexicano que sirvió en la época de la Revolución para informar a la población acerca de las hazañas individuales y colectivas de aquella gesta heroica. 

 

Allá en los años sesenta

se comenzó a develar

la falsa cara que ostenta

la educación escolar

 

Por los letrados supimos

cómo la escuela domeña

y el papel que desempeña

en la inercia en que vivimos

 

La escuela -entonces- se dijo:

sirve para perpetuar

los privilegios del rico,

la ruda desigualdad

 

Esta fatal advertencia

alertó nuestra razón

y sepultó la creencia

en la falsa institución

 

Sin credo, sin esperanza

-casi a tientas caminamos-

hasta el día que columbramos

una luz en lontananza

 

Fue el año setenta y uno

cuando vimos esa flama

cundiendo en el cielo bruno,

despejando el panorama:

 

Apareció en el oriente,

el primero de febrero,

una estrella refulgente

que alumbró nuestro sendero:

 

En la tímida alborada

fue dorando los alcores

y la campiña opacada

la cubrió de mil colores

 

Con las notas de un arpegio

que inundó las vastedades

fue apareciendo el Colegio

de Ciencias y Humanidades

 

Y entre las suaves fragancias

de los jardines de abril

retoñó nuestra esperanza

su magnífico perfil

 

¡Cántanos, vate, la historia

del célebre nacimiento!

¡Remonta nuestra memoria

al orto de aquellos tiempos!

Cuenta, juglar, en tu trova

de una manera sencilla

lo que escribió Casanova

en la Gaceta Amarilla

 

¡Pongan atención, señores,

a lo que dice el poeta!

-él dará los pormenores

de la célebre Gaceta:

 

Calidad en formación

para muchos mexicanos

será el quehacer cotidiano

de la nueva institución.

 

Dijo muy claro el Rector

-escuche toda la gente-

“será el Colegio un motor

de innovación permanente”

 

Educar para cambiar

 y abolir los privilegios

de la inicua sociedad

son preceptos del Colegio

 

Aura que avanzas serena

ve anunciando en tu camino

los objetivos y lemas

que orientan nuestro destino

 

-frases breves y elocuentes

que resumen la razón

de esenciales ingredientes

de la nueva educación:

 

El avance de la ciencia

arrumba pronto el saber,

el Aprender a Aprender

evita la obsolescencia

 

Para enfrentarse a la vida

no basta sólo saber,

la realidad nos obliga:

Saber y Saber Hacer

 

El hombre es ser incompleto

al momento de nacer:

ser en cierne, débil ser,

Ser que aprende para ser.

 

El instinto de ser

nos impele, nos obliga

a aprender desde el nacer,

a aprender toda la vida.

En pos de este destino

con el ánimo febril

una mañana de abril

nos hicimos al camino

 

Cuando a tientas caminaba

a la deriva, y sin tino,

le pregunté a un peregrino

por la senda que buscaba

 

Una voz de lejos vino

a mi duda a contestar:

“Caminante no hay camino

 se hace camino al andar”

 

Entre oscuros vericuetos

e intricados andurriales

avanzamos a las metas

con la luz de los ideales

 

¡Empresa para idealistas

y rebeldes soñadores!

Blanco eterno de elitistas

y castas conservadoras

 

“Será el Colegio un motor

de innovación permanente”

Este precepto presente

me pone en este tenor:

 

La fatiga natural

o, tal vez mis años viejos

me hacen sentirme más lejos

del faro de nuestro ideal

 

Nuestros caros objetivos

van muriendo en la memoria

refundiéndose en la Historia

avanzando hacia el olvido

 

-Ideal que el tiempo destruye

y desvanece en la mente

como una sombra que huye

y se aleja eternamente

 

El lejano nacimiento

me causa melancolía,

el ideal en agonía

inquieta mi pensamiento

 

¡Canta Cenzontle en tu nido

con las notas del mariachi

cuando cante al CCH

los versos de este corrido!

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