Desde su fundación en 2022, el Coro Interplanteles del CCH trabaja para consolidarse como un espacio donde la comunidad estudiantil no sólo perfecciona su voz y canto, sino también donde puede descubrir su vocación artística y adquirir habilidades que los apoyen en sus estudios.
Enrique Rodríguez Gutiérrez, director de este proyecto institucional, explicó que este espacio está abierto para todos los jóvenes que tengan gusto y pasión por la música, en especial por el canto, por lo que actualmente participan 15 miembros de los cinco planteles.
“En el Coro pueden encontrar mucha diversión. Procuro hacer música de la manera más divertida que se pueda, no me gusta hacerla tan formal. Siempre busco la manera de que aprendan cantando y trato de poner repertorio que también les guste a los estudiantes”, dijo.
Para ello, explicó que dentro de esta experiencia artística, las y los estudiantes actualmente trabajan con piezas en otros idiomas, entre ellos, en japonés e italiano, así como del género de rock, por ejemplo, de Fito Páez: “trato de ser diverso para que se sientan atraídos a la música, no nada más a lo convencional”.
Desafíos
El director del Coro expresó que dentro de los ensayos se enfrenta al reto docente de crear un ensamble coral de calidad, ya que ha detectado una carencia en la formación artística que proviene desde los primeros niveles educativos, pero que una vez en el Colegio se debe corregir.
“La formación artística es importante para todos. Te hace creativo, mucho más disciplinado, te hace más dinámico y esta parte se ha perdido. Ya no se dan clases de música desde la primaria o secundaria y cuando llegan al nivel bachillerato, los jóvenes no tienen ni idea de cómo hacer música. La música fomenta la creatividad y la disciplina, la cual pueden obtener los chicos en el Coro, entran en una dinámica muy distinta que les puede ayudar en otras materias”, argumentó.
Destacó la importancia de impulsar este proyecto institucional, ya que los jóvenes adquieren habilidades artísticas que los motivan a avanzar con su preparación, por lo que se debe dar continuidad y constancia.
“Hemos logrado sacar la voz de los chicos que se han quedado en el coro, están entonados. Procuro mucho trabajar a capela porque fomenta aún más la educación del oído, la entonación de la voz, el hacer equipo, el hacer ensamble para lograr un sonido mucho más puro”, detalló.
Otro aspecto que aprenden los estudiantes en el Coro es a trabajar en equipo, “no están acostumbrados, pero se va logrando poco a poco. Los chicos ya saben trabajar en ensamble, se aprenden sus melodías de una forma más sencilla, y no nada más las suyas, sino las de otros. Esto les ha creado un dinamismo musical bastante interesante”, comentó el profesor.
También expresó que pese a la creencia de que es mejor cantar como solista, “la voz te puede llevar por muchos lugares y uno aprende a cantar en coros. Si las y los jóvenes tienen interés de hacer arte, aprender a cantar, no hay mejor lugar que un coro, porque además de que aprendes a cantar, encuentras buena compañía y amigos (…) Poder presentarte en lugares oficiales para conciertos es una experiencia muy distinta”.
En este punto, reveló que jóvenes egresados del Coro actualmente estudian canto o alguna carrera artística: “tengo cuatro chicos que se dedican a la música y ya están en coros, uno es organista y ha tocado con la Sinfónica Nacional, lo que es un orgullo (…) Creo que es un impulso de ellos, no solo el cantar o dedicarse a la música, sino de dedicarse a las artes en general”.
Por último, el profesor explicó que el Coro se prepara para las próximas funciones en abril y mayo, sin embargo, invitó a los jóvenes a sumarse a este proyecto, pues resaltó que en años pasados se abrieron las puertas de recintos universitarios y emblemáticos como el Anfiteatro Simón Bolívar y la Sala Nezahualcóyotl para recibir a los coros de bachillerato, por lo que sigue el trabajo para que los jóvenes puedan vivir la experiencia de estar en un escenario dedicado al arte del canto.