Adriana Suárez Sánchez

Adriana Suárez Sánchez, bibliotecóloga

Le gustó la capacidad crítica y analítica que forma en los alumnos

Adriana Suárez Sánchez, bibliotecóloga
Le gustó la capacidad crítica y analítica que forma en los alumnos

En el Colegio de Ciencias y Humanidades, afirma Adriana Suárez Sánchez, están las raíces de su profesión. En su último año en el bachillerato universitario, recuerda, cursó la opción técnica de Servicios bibliotecarios: “Fue una ventana a un mundo de información, de servicios y conocimiento. Realicé prácticas profesionales en la biblioteca Daniel Cosío Villegas, de El Colegio de México, un lugar impresionante, con más de medio millón de recursos de información”.

Ahí, asegura, notó que las bibliotecas eran instituciones al servicio de la información, “un elemento de conocimiento que las personas pueden aplicar a todos los sucesos de su vida, en los aspectos académicos, culturales, de ciudadanía, de democracia, de derecho; es una herramienta para el mejoramiento de las personas y de la sociedad”.

La catedrática de la FFyL sostiene: “Tuve el privilegio de estudiar en el plantel Sur en 1997 y mi generación experimentó dos novedades: el nuevo concurso de ingreso a la Educación Media Superior a través de la Comipems y el recién diseñado Plan de Estudios de 1996”.

Suárez Sánchez destacó que el sistema pedagógico fue muy formativo: “El aprender a aprender es valioso, porque los alumnos son capaces de autodirigir su aprendizaje. En el aprender a hacer, varias materias tenían un enfoque pragmático, aprender no sólo por tener conocimientos, sino para utilizar ese conocimiento al servicio de una comunidad, fue algo que nos permeó”.

El aprender a ser también es valioso, agregó, “porque forman profesionales con un compromiso consigo mismos y con la sociedad, conscientes de cómo vamos a desempeñarnos en un futuro. Otro aspecto destacable del Modelo Educativo, consideró, es que permite a los alumnos desarrollar su capacidad de autorregulación. “En el CCH no hay una autoridad que coaccione a los alumnos para cumplir con sus responsabilidades; sin embargo, lo haces y con un compromiso. Lo que me gustó más fue la capacidad crítica y analítica que forma en los estudiantes, la manera en que los profesores imparten sus materias; su intención era que el conocimiento fuera fuente de inspiración”.

La especialista en Bibliotecología señala que el principal reto que enfrenta del Colegio “es adecuar la docencia a las nuevas modalidades, hacer de los medios digitales un campo de aprendizaje”. 

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