LucíaFlores

Lucía Flores, fundadora de agencia de fotoperiodismo

El Modelo Educativo le permitió desarrollar sus habilidades en medios

Lucía Flores, fundadora de agencia de fotoperiodismo
El Modelo Educativo le permitió desarrollar sus habilidades en medios

La necesidad de crear un espacio seguro para las mujeres e integrantes de la comunidad LGBT+ donde pudieran ejercer el fotoperiodismo, así como brindar experiencia y aprendizajes tras egresar de la carrera de Comunicación, llevó a la excecehachera Lucía Flores a fundar Obturador Mx, una agencia de fotografía y video con enfoque periodístico que entre sus objetivos busca “contar historias” desde la conciencia social.

En entrevista, la fotoperiodista compartió parte de su trayectoria y los desafíos en el mundo del periodismo detrás de la lente de su cámara, una herramienta que se ha convertido en su estandarte y que descubrió durante sus estudios en el plantel Sur, centro educativo que le permitió mirar a la sociedad desde otras perspectivas.

“Cuando cursaba el CCH en el plantel Sur había talleres en los primeros semestres, entre ellos, el de fotografía análoga. Yo quería estudiar foto análoga, pero te pedían una cámara. Trabajé con niños todo un verano y ahorré para comprarme mi primera cámara en la calle de Donceles. Desde ahí me gustó mucho la fotografía”, recordó.

La participante de la Primer Bienal de Fotoperiodismo Sinaloa (2018) señaló que llegar al CCH, en específico al plantel Sur, fue una experiencia trascendental, ya que desde ahí su vocación y su pensamiento crítico se unieron para dar forma a lo que más adelante sería su profesión.

“Siempre que platico con estudiantes o con la gente les digo que el CCH me dio mucha conciencia social (…) Mi mirar de la vida era muy pequeño y cuando entré al CCH fue un despertar, el ver cómo se organizaban los estudiantes, cómo había espacios donde las chicas podían tomar decisiones fue algo que me explotó la cabeza. Eso me sacó de la burbuja en la que vivía y vi que el mundo era más grande”.

En ese sentido, reconoció sentirse muy orgullosa por haber estudiado en el Colegio: “recuerdo que cuando entré a la UNAM mi papá me decía: ‘cuando tú salgas, en cualquier lugar donde digas que eres de la UNAM, la gente te va a recibir de una forma diferente’, y así fue. Decirlo te abre puertas, porque mucha gente pasó por esas aulas y sabe lo que es estar ahí”, comentó.

 

Más mujeres detrás de la lente

“En el fotoperiodismo las mujeres hemos venido de ser muy pocas a tener más espacios, pero aún así siguen siendo pequeños y en la parte de toma de decisiones casi no hay. Existen pocas editoras y fotógrafas en medios impresos, hasta hace poco había departamentos de fotografía que solo estaban integrados por hombres”, señaló Lucía.

Por ello, explicó que la agencia de fotoperiodismo y video, creada en octubre de 2015, surgió como un proyecto para que mujeres e integrantes de la comunidad LGBT+ tuvieran “esa curva de aprendizaje”. Como resultado de ocho años de trabajo continuo, esta agencia se ha fortalecido y ha tenido presencia en múltiples medios nacionales e internacionales.

“Sales de estudiar una carrera y te quieres incorporar al mundo laboral, pero todos te piden experiencia y nadie te contrata (…) Quisimos ser ese puente y curva de aprendizaje de cómo crear ciertas historias para que cuando toques las puertas de los medios de comunicación y ya sepas cómo se hace”.

Asimismo, recordó que el movimiento #MeToo de 2017 fue el escenario para que muchas mujeres fotoperiodistas pudieran demostrar sus capacidades y talento, ya que se encargaron de cubrir marchas y manifestaciones feministas.

“Nos dimos cuenta de que había pocos espacios para las mujeres en la fotografía y la comunidad LGBT+. Uno de nuestros estandartes es que haya un mayor número de mujeres y personas LGBT+ porque históricamente se nos y se les debe mucho. Ese es nuestro diferenciador”, explicó.

En ese sentido, comentó que ser mujer le permite acercarse a historias, “tenemos otra mirada, no quiero decir que una mirada es superior a la otra, pero al venir de un mundo donde tienes que demostrar dos veces que eres lo suficientemente buena, tienes que trabajar mucho más. Muchas veces un hombre se cuelga una cámara y solo por ese hecho ya es fotógrafo, pero en el caso de las mujeres lo tenemos que demostrar con el trabajo”.

Por lo anterior, Lucía destacó que el Modelo Educativo del CCH fue idóneo para su curiosidad y vocación, ya que “aprendí que nadie tiene que estar detrás para decirte cómo hacer las cosas. El hecho de que los profesores y profesoras no te den todo ayudó mucho, porque así es como funcionan los medios: no te dan todo, solo pistas o una guía y es tu chamba el buscar cómo resolver”.

Por último, resaltó que el hecho de ser universitaria le permitió acercarse a diversos acontecimientos y situaciones que enfrenta la sociedad mexicana, por lo que llamó a las y los cecehacheros a aprovechar su estancia en el Colegio, a adquirir las herramientas y fortalecer sus habilidades en el área de estudio que prefieran.

“Estando afuera de la UNAM pude ver que había muchas cosas que nos ofrecen y que muchas veces no aprovechamos. Me decía: ‘quisiera volver a ser estudiante para volver a aprovecharlo’”, comentó.

Lucía Flores comentó que desde la agencia se trabaja para contar historias desde el poder de la imagen, ya que “al final del día, la fotografía se vuelve un archivo social y quedará por muchos años. Vale mucho la pena incursionar. Yo les recomiendo a los cecehacheros que quieran aprender fotografía que sepan qué quieren retratar desde un punto de respeto”.

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