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Grisel Sofía Jiménez Maca

El primer día en Robótica supo cuál era su vocación

Grisel Sofía Jiménez Maca
El primer día en Robótica supo cuál era su vocación

Pocas experiencias son tan afines al ser humano como el sentido de pertenencia, la curiosidad y la creatividad, tres elementos que la exalumna del plantel Vallejo, Grisel Sofía Jiménez Maca, encontró en el Club de Robótica y ahora la acompañan en sus estudios de Ingeniería Mecánica, en la Facultad de Estudios Superiores Aragón (FES Aragón).

Sobre su integración al Club de Robótica, recuerda que al terminar el cuarto semestre estaban promocionando un curso de programación en el verano y se animó a asistir, desde ese momento comprendió que le llamaba mucho la atención programar.

Lo que más le gustó fue que los profesores del club les ayudaron a desarrollar un pensamiento lógico, ya que eso les serviría para resolver problemas como los que se presentan en las competencias.

“El primer día en Robótica fue esencial, porque nos mostraron los proyectos que podíamos llegar a realizar, nos dieron un panorama general de todo lo que podíamos hacer y eso me llamó mucho la atención porque nos presentaban los prototipos o algunos robots que llegaron al Torneo Mexicano de Robótica o la Robocup o los torneos Intra CCH, el primer día salí fascinada de ahí”.

Detalló que cuando pasaron de la fase de programación a la familiarización con la electrónica, “se nos dio la opción de ir a una competencia Intra CCH, yo elegí hacer un robot en un laberinto y a su paso se le ofrecen números o colores y él tiene que ir dejando equipos de rescate, fue algo muy interesante porque teníamos que poner en práctica todos los conocimientos adquiridos”. 

Por ejemplo, dijo, con un robot tuvimos problemas con una llanta, y para cambiarla tuvieron que diseñarla e imprimirla con una impresora 3D que los profesores habían adquirido, “nos tocó estrenarla; no nos ponían límites para usar los materiales”.

Estar en el Club le ayudó a decidir qué carrera elegir, “todo se derivó de aquel curso en verano. Hay una clasificación en competencia que se llama Insectos, cuando comencé a trabajar en ella me di cuenta de que lo mío era la Ingeniería Mecánica.”

Mencionó que si desde que entró al CCH hubiera conocido el Club de Robótica, se habría animado a participar en más categorías. Por ello, recomendó a los jóvenes darse la oportunidad de vivir esta experiencia. “Siento que te ayuda más a centrar tus ideas”. 

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