Con una propuesta escénica cargada de simbolismos y metáforas visuales relacionadas con lo espiritual y lo mundano, se presentó la obra de teatro Diálogo entre un sacerdote y un moribundo, de Donatien Alphonse François de Sade, mejor conocido como El Marqués de Sade, dentro del 50 Aniversario de la Muestra de Teatro Estudiantil del CCH en el Museo Universitario del Chopo de la UNAM.
Las y los estudiantes de segundo y sexto semestres del plantel Azcapotzalco del Colegio dieron vida a personajes situados en el contexto del Renacimiento de acuerdo con la obra, en un encuentro filosófico relacionado con la práctica de la fe y el comportamiento humano.
Esta puesta en escena fue adaptada y dirigida por Abisai Cruz Zambrano, alumno de segundo semestre, quien además diseñó el vestuario, inspirado en cuadros clásicos de grandes pintores europeos.
Otro de los aspectos que capturó la atención del público en la función del 7 de mayo, fue la interpretación de cantos sacros, entre los que se encontraron el Ave María, de Franz Schubert, a cargo de un coro magistral de tres chicas que vestían hábitos conventuales.
Durante los diálogos reflexivos de la obra, la plástica escénica pasó de una habitación de elementos austeros, a otra llena de libros de conocimientos universales; a esto le siguió un magnífico comedor dispuesto como un bodego clásico con claroscuros, entre diversas pinturas.
La dirección de luces fue fundamental para enmarcar y crear la atmósfera adecuada a cada momento de la puesta en escena, interpretado por las y los jóvenes actores, quienes contaron con el apoyo de profesores, familiares y amigos que pudieron presenciar su talento actoral.
Tras la presentación, Cecilia Gabriela Arreguin Ledezma, una de las jóvenes actrices, comentó: “me siento muy contenta de haber participado en la obra de teatro junto con mis compañeras del coro, porque la propuesta fue aportar otro elemento artístico, en este caso la voz, para transmitir por medio del canto sentimientos de alegría, arrepentimiento o culpa al principio y final de la puesta en escena”.
Agregó que esta experiencia fue significativa, ya que desde los cuatro años empezó a cantar y, con el paso del tiempo, espera estudiar ópera; en este sentido, la obra fue una gran oportunidad para reconocerse en los escenarios.
Por su parte, Abisai Cruz Zambrano, dramaturgista y director de la obra, reveló que gusta de la historia del arte, por lo que “puse la mayor cantidad de simbología espiritual de época en la puesta en escena y porque la trama es una tragedia entre la Edad Media y Renacimiento”, detalló el joven.
Por último, reveló que el trabajo más complejo de la dirección escénica es “saber transmitir aliento a los elementos del equipo para que comprendan el trabajo escénico y lograr buenos resultados entre todos”.
Me gusta la historia del arte (...) puse la mayor cantidad de simbología espiritual de época en la puesta en escena”.
Abisai Cruz Zambrano
Director de la obra de teatro
Me siento muy contenta de haber participado en la obra de teatro junto con mis compañeras del coro”.
Cecilia Gabriel Aguerrin Ledezma
Actriz y corista