“Recuerdo que quise ser docente antes de ser bióloga. Desde pequeña jugaba a ser maestra y ahora sigo jugando a ser profesora con mis alumnas y alumnos, pero el gusto por la Biología nació justo en el Colegio de Ciencias y Humanidades”.
“Estudié en el plantel Vallejo, ahí me empecé a enamorar de las ciencias, pensé que esta área era una buena idea para ser docente”, afirmó Carmen Leonor Martínez Parra, docente que obtuvo la Cátedra Especial Doctor Carlos Graef Fernández, para el Área de Ciencias Experimentales.
En entrevista, la profesora comentó que ingresar al Colegio “transformó la visión que tenía del mundo y me llevó a tomar una serie de decisiones (…) Pienso que fue el mejor espacio donde pude caer, ha sido un lugar donde he sido tan feliz, por ello me quedé aquí”.
En torno al reconocimiento, se dijo afortunada: “es un reconocimiento a toda la gente que me ha acompañado en mi historia de vida, a mi familia, a los docentes que me han formado y me siguen formando, a mis compañeros; pero sobre todo es un reconocimiento a mis estudiantes, porque creo que justo por ellos soy la docente que soy”.
Asimismo, expresó que esta cátedra es un gran compromiso, ya que “el doctor Graef representa muchas cosas para el país y para la ciencia, espero poner su nombre en alto. Por otro lado, es una excelente oportunidad para llevar a cabo un proyecto que va a conjuntar muchos elementos, entre ellos la naturaleza de la ciencia”.
La profesora del plantel Oriente manifestó que este proyecto le permitirá trabajar la perspectiva de género: “pretendo, junto con los estudiantes, trabajar la visibilización de científicas y científicos en la construcción del conocimiento, y no sólo será de biología, sino también de física y química”.
“Quiero hacer un proyecto interdisciplinario y que podamos compartir nuestro resultado utilizando diferentes lenguas, por supuesto la materna y las que se imparten en el Colegio: el inglés y el francés”.
“TODOS LOS DÍAS SON NUEVOS”
La también maestra en Docencia para la Educación Media Superior expresó que se ha preparado para jugar.
“Conozco la didáctica, la disciplina, la pedagogía, la ética y ahora tengo los recursos necesarios para ayudar a los estudiantes a aprender un poco de la Biología y de los procesos, pero también para lograr que ellos desarrollen ciertas habilidades de pensamiento, que también se formen en este aprender a ser y aprender a convivir”
“Lo que me gusta de la docencia es que todos los días son nuevos, diferentes y que siempre tengo la oportunidad de aprender con los estudiantes. Ellos hacen que día a día me plantee la docencia”, expuso.
Asimismo, resaltó que el aula es el espacio para reflexionar “quién soy como profesor, qué estoy haciendo, qué actividades realizo, si son las adecuadas; es un lugar que me hace ser más sensible, empática y donde abrazo la diversidad”.
Martínez Parra sostuvo que si se logra conjuntar “lo que te gusta con las habilidades, además de prepararte para ello, entonces vas a ser exitoso. Siempre les digo a mis estudiantes que sigan eso que los hace felices, creo que lo más importante en la vida es la búsqueda de esa felicidad”, finalizó.