“El Colegio de Ciencias y Humanidades me ha motivado a seguir aprendiendo y a realizar muchas cosas por cuenta propia, y esto se trata más que nada de tener responsabilidad y el compromiso hacia las actividades y no estar a la espera de un estímulo externo, sino de tener la iniciativa de emprender por uno mismo”.
Así lo considera Joab Abniel Ledesma de la Cruz, alumno de la generación 2020, plantel Sur, quien culminó su estancia en este centro escolar para iniciar sus estudios profesionales en la Facultad de Medicina, a la que llegará con un promedio de 9.97.
El joven considera que tuvo la oportunidad de aprovechar al máximo el Modelo Educativo del Colegio, particularmente, gracias a sus profesores, que siempre dieron el “plus”, la motivación para seguir indagando más allá sobre los temas que veían en clase, porque “no sólo es llegar a la clase y tomar algunos apuntes, al contrario, el CCH justamente me motivó a seguir investigando y aprendiendo, es un hábito que te da buenos resultados y utilizo constantemente”.
Sobre lo que le costó obtener dicho promedio, el joven asegura que esfuerzo, disciplina y ser bastante constante con las actividades en las diversas asignaturas, tener el compromiso y la necesidad de aprender pues sabe que si quiere ser médico requiere de conocimientos y un buen desempeño en diversas áreas, en ese sentido la guía, la atención y el impulso de sus profesores tuvieron un papel fundamental.
Sin duda, uno de los acontecimientos que lo marcaron fue el cambio de vida a partir de la pandemia, pese a las consecuencias negativas y tristes, considera que también fue provechoso haber aprendido tanto presencial como virtualmente las actividades escolares, y aunque socializar fue difícil, fue muy positivo haber aprendido a usar las herramientas digitales y, sobre todo, a adaptarse a nuevas condiciones.
A tres años de formar parte de esta comunidad, dice, considera al CCH como una gran experiencia, como una de esas cosas inefables que tienes necesariamente que vivir, “aquí encontré buenas amistades, y también momentos buenos y malos; realmente no es que todo sea color rosa, pero creo que en general es una experiencia bastante grata. Sin duda, recomendaría esta institución”.
A los futuros cecehacheros les pide que siempre le echen ganas, que intenten superarse y no compitan con otras personas sino consigo mismos; que aprovechen las oportunidades que les brindan, como las asesorías, “que para mí fueron grandiosas, interactúen con sus profesores, y adáptense a lo que venga y siempre den su mayor esfuerzo por ser mejores”.
