Orienta a los profesores para enriquecer procesos

Alumnos evalúan a maestros

Orienta a los profesores para enriquecer procesos

Alumnos evalúan a maestros
Orienta a los profesores para enriquecer procesos

El Cuestionario de Actividad Docente (CAD) es un instrumento que surgió en 1991, en el marco del Congreso Universitario de la UNAM, cuya responsabilidad recae en la Secretaría de Planeación (Seplan) de la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades.

Al paso de los años, el instrumento ha tenido diversas actualizaciones, entre las que destacan: dos promovidas por el Consejo Técnico del CCH, en 1993 y 1997; y una en 2017, aprobada por el Consejo Técnico de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades (CT), a partir de la cual se generó el Reporte de Resultados del Cuestionario de Actividad Docente (CAD) para cada uno de los grupos evaluados.

Sin embargo, el objetivo original sigue vigente: recoger la opinión de los alumnos sobre algunos indicadores de desempeño de los profesores en los cursos ordinarios, como son: la asistencia y cumplimiento del horario asignado a cada clase; la planeación de los propósitos, aprendizajes y formas de evaluación de la asignatura.

Asimismo, el desarrollo del curso de manera clara y comprensible; el desarrollo de habilidades transversales a través del uso de la tecnología; la evaluación de actividades conforme a lo establecido en la planeación; y la interacción entre el profesor y los discentes.

Si bien su aplicación se mantuvo desde su creación, en 2020, a raíz de la pandemia por Covid-19, el cuestionario tuvo que ser cancelado a consecuencia de la suspensión de actividades presenciales en los planteles del Colegio. Por fortuna, ahora, en el marco de las clases presenciales, el CT aprobó, en sesión ordinaria el día 22 de febrero del año en curso, nuevamente la aplicación del instrumento para el semestre 2023-2 para todos los profesores.

Cabe mencionar que la resolución de este cuestionario no sólo permitirá fomentar la participación de los alumnos en torno a la evaluación de su formación académica, de manera responsable, sino ofrecer a los docentes una orientación para mejorar los procesos de diseño, desarrollo, evaluación y comunicación con los estudiantes.

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