¿Qué significa cuidar en el siglo XXI?, ¿cómo se percibe en el país, ciudad, y en esta Universidad?, ¿quién cuida?, ¿a quién se cuida?, ¿quién ha dejado de cuidarnos? y ¿por qué?, fueron algunos de los cuestionamientos con los cuales Estela Roselló Soberón invitó a los profesores del CCH a reflexionar sobre el tema de los cuidados.
La integrante del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, que fue invitada en la segunda sesión del curso-taller ¿De qué hablamos cuando hablamos de cuidados?, que organiza la Secretaría de Programas Institucionales del CCH, destacó la importancia del tema, que muchos han llegado a considerar como banal o ingenuo.
“Y no es así; el tema del cuidado hay que empezar a pensarlo de una manera seria, transdisciplinaria a partir de conceptos como el apoyo, la ayuda mutua, la compañía, la compasión, la solidaridad, la resiliencia, que nos permite en este mundo tan difícil recuperar la esperanza”, señaló.
Todos podemos cuidar
La autora de Melancolía y depresión en el tiempo, cuerpo, mente y sociedad en los orígenes de una enfermedad emocional presentó a los docentes del Colegio de Ciencias y Humanidades el trabajo que desde el seminario Pensar los cuidados para la vida y el bien común, una nueva perspectiva educativa” se ha desarrollado para “contribuir a la transformación de este mundo, que sea más incluyente, más justo, equitativo, más igualitario, más sustentable, más sano.
El tema, previamente, fue puesto sobre la mesa de discusión por las mujeres feministas en los años noventa; ellas cuestionaron el hecho de que había sido depositado esa responsabilidad solo en las mujeres, como si ellas biológicamente estuvieran más aptas para ello, lo cual es falso, pues los cuidados se aprenden culturalmente. Esta situación obligó a las mujeres a sacrificar muchas cosas; “se trata de una distribución desigual de responsabilidades”, resaltó.
Al respecto, explicó que el propósito del seminario trasciende la perspectiva feminista de la ética y la economía de los cuidados; “se trata de la construcción y ejecución de una propuesta educativa para estudiantes universitarios de manera que tengan una nueva perspectiva sobre los cuidados para la vida y el bien común”.
Es, dijo, una propuesta epistemológica, “de transformación cultural, de análisis para construir los servicios de cuidados necesarios dentro de nuestras instalaciones. Es una propuesta ética porque nos invita a plantearnos en el mundo desde una mirada diferente, en particular, sobre la base de la corresponsabilidad en el futuro y la interdependencia”.
Detalló que el proyecto es transdisciplinario y está conformado por un grupo de investigadores, profesores, técnicos académicos y estudiantes interesados en esta mirada; cada mes, compartió, se lleva a cabo una conferencia con especialistas nacionales e internacionales, el próximo será con Joan Tronto, autora de investigaciones sobre ética y políticas del cuidado.
Vivir mejor
La especialista citó la definición de cuidados de Joan Tronto, profesora emérita de Ciencias Políticas de la City University of New York y de la University of Minnesota.
“El cuidado es todo aquello que hacemos para mantener, continuar y reparar nuestro mundo para que podamos vivir en él lo mejor posible. Ese mundo incluye tanto a nuestros cuerpos como a nosotros mismos y a nuestro entorno, todo lo cual pretendemos interconectar en una compleja red que es la que sostiene la vida”.
La especialista reiteró la invitación a los profesores del CCH a integrarse a estas acciones, ya que ellos también pueden empezar a sembrar esas transformaciones.
Por último, compartió que en México se intenta convertir en constitucional el derecho a cuidar y a que nos cuiden, así como construir un sistema nacional de cuidados que pueda proveer de servicios de cuidados, como son guarderías, asilos, casa de día, instancias infantiles, instituciones que descarguen a las mujeres de las labores de cuidado que han desempeñado a lo largo del tiempo.