El amor a los 17 años de edad es algo mágico cuando encuentras a la persona indicada, esa que supera las expectativas que siempre has tenido respecto a este sentimiento; pero para mí el amor también es un sistema de coordenadas, de referencias más fáciles de leer que un mapa bidimensional, desafortunadamente, leer no es entender…
En 2018 conocí a un chico sexy al que llamaré Hotspot. Me dijo que tenía 17 años y estaba en su quinto año de secundaria. Al poco tiempo, nos hicimos amigos con beneficios. Me hacía sentir segura y yo era su prioridad.
Siempre que salía de su trabajo pasaba por mí. A menudo me invitaba a comer, aunque tuviera otras cosas que hacer; me defendía y no permitía que me encontrara en peligro, incluso se comprometió a pasar por mí todas las noches a mi trabajo y constantemente me recordaba lo mucho que me quería; pero con el paso del tiempo perdió la confianza en mí.
Conocí a otro
Cuando entré a Naucalpan conocí a otro chico, al que me referiré como Hotbox. En cuestión de días me interesé en él, pero no nos hicimos novios. De cualquier manera, empecé a pasar cada vez más tiempo con él. Como dije, no había nada entre nosotros, pero en nuestras escenas había cada vez más elementos físicos, espejismo que fue interrumpido por los celos de Hotspot.
Empezó a desarrollar unos celos patológicos, tenía pensamientos y emociones irracionales y gradualmente su preocupación por mi fidelidad lo fue llevando a la exaltación, vociferación y espionaje de los mensajes de mi teléfono celular.
Para entonces, mi tolerancia estaba al límite por lo que decidí terminar la relación, y aunque me sentí mal por un tiempo, en retrospectiva creo que hice lo mejor. Lo extraño mucho, pero mi salud emocional es lo mejor que puedo poseer. Además, he aprendido a darme mi lugar por mí misma, he vuelto a socializar como antes y a tener muchas amistades que quiero y que me quieren.
He vuelto a tener comunicación con Hotspot y nos hemos hecho buenos amigos con posibilidad de volver a cerrar otro círculo.
Sin embargo, si regresamos a una relación, este círculo sería diferente porque ambos estaremos en un sistema de coordenadas diferente, en el que somos mejores personas.
