La sentadilla, un ejercicio fundamental en el entrenamiento de fuerza, tiene una historia rica y diversa que se remonta a miles de años. Aunque no existe un registro exacto de su invención, se cree que ha sido una parte integral de la actividad física humana desde tiempos prehistóricos.
La sentadilla es un movimiento natural que los humanos realizan desde la infancia. Agacharse y levantarse es esencial para muchas actividades diarias, como recoger objetos del suelo o sentarse.
En las sociedades antiguas, las sentadillas eran una forma de entrenamiento funcional que ayudaba a las personas a desarrollar la fuerza y la resistencia necesarias para la caza, la agricultura y otras tareas físicas.
Existen evidencias de que las sentadillas se practicaban en civilizaciones antiguas como la griega y la romana. Los gladiadores romanos, por ejemplo, las utilizaban para fortalecer sus piernas y prepararse para el combate.
El levantamiento de pesas comenzó a ganar popularidad en el siglo XIX y la sentadilla se convirtió en un ejercicio básico en esta disciplina.
En el siglo XX, este ejercicio se popularizó más gracias al auge del culturismo y el entrenamiento de fuerza. Atletas y entrenadores comenzaron a reconocer sus beneficios para el desarrollo de la fuerza, la masa muscular y la potencia.
Hoy en día, la sentadilla es uno de los ejercicios más populares y efectivos en el mundo del fitness. Se utiliza en una amplia variedad de programas de entrenamiento, desde el de fuerza y el culturismo hasta el funcional y el crossfit.
Las sentadillas son un ejercicio fundamental que ofrece una amplia gama de beneficios para la salud y el estado físico.
Algunos de los beneficios más importantes son el fortalecimiento muscular, en específico, en el tren inferior. Las sentadillas trabajan intensamente los cuádriceps, glúteos, isquiotibiales y gemelos, lo que resulta en piernas más fuertes y tonificadas.
En el core también se fortalecen los músculos abdominales y lumbares, mejorando la estabilidad y el equilibrio. En general, las sentadillas son un ejercicio físico compuesto e involucran múltiples grupos musculares, lo que contribuye a un desarrollo muscular equilibrado.
Las sentadillas también ayudan a mejorar la salud ósea, ya que fortalecen los huesos de la columna vertebral, las caderas y las piernas, lo que reduce el riesgo de osteoporosis y fracturas.
Por otra parte, al trabajar grandes grupos musculares, las sentadillas queman una cantidad significativa de calorías, lo que ayuda a acelerar el metabolismo y a perder peso.
Aunado a lo anterior, este ejercicio aumenta la fuerza y la potencia de las piernas, lo que mejora el rendimiento en actividades como correr, saltar y levantar pesas.
Variaciones para ejercitarse
Las sentadillas imitan movimientos que realizamos en la vida diaria, como sentarse y levantarse, lo que mejora la funcionalidad y la movilidad.
Existen diversas variaciones de sentadillas, cada una con un enfoque diferente. La sentadilla libre es la versión clásica, realizada con el peso del propio cuerpo. La sentadilla con barra se realiza con una barra sobre los hombros, lo que permite aumentar la carga y el trabajo muscular.
La sentadilla búlgara se realiza apoyando un pie en un banco, lo que aumenta el trabajo en una sola pierna. Mientras, la sentadilla sumo se realiza con las piernas más separadas y los pies apuntando hacia afuera, lo que enfatiza el trabajo de los aductores y los glúteos.
Por último, las sentadillas con peso se pueden realizar sosteniendo mancuernas, pesas rusas o cualquier otro tipo de peso.
Las sentadillas son un ejercicio físico multiarticular que involucra varios grupos musculares, lo que lo convierte en un ejercicio muy completo.
Referencias de consulta
Sport City. Conoce las ventajas de hacer sentadillas. https://sportcity.com.mx/blog/conoce-las-ventajas-de-hacer-sentadillas
Aprende Institute. Sentadillas: beneficios y consejos. https://aprende.com/blog/bienestar/entrenador-personal/para-que-sirven-las-sentadillas/