La comunicación es un campo de conocimiento fundamental para la comprensión de la vida social. Su objeto de estudio son los procesos de construcción de sentido que se realizan a través del lenguaje, por lo tanto, desde una perspectiva fenomenológica estudia la forma en que se construye la realidad y se establecen los procesos de socialización y sociabilidad. Su aprendizaje es indispensable en todos los niveles educativos y, principalmente, en el bachillerato.
La comunicación se compone de un conjunto de saberes interdisciplinarios en permanente actualización y en concordancia con los cambios sociales y tecnológicos de nuestra época. Los fundadores de la disciplina provienen de Europa y Estados Unidos, de áreas como la ingeniería, sociología y psicología social, aunque sus orígenes se datan en la filosofía griega. En América Latina su enseñanza se institucionaliza en los años sesenta del siglo XX y desde entonces se enriquece por las distintas corrientes de pensamiento, las crisis económicas, los movimientos sociales, las expresiones culturales y los conflictos políticos y sociales. La comunicación, como campo de conocimiento, se ha adaptado al crecimiento de las necesidades publicitarias, a la transformación de las audiencias de radio, televisión y cine, y a la introducción del marketing político. Su desarrollo también es producto de la búsqueda de 12
respuestas a fenómenos sociales, movimientos juveniles y a la diversidad de expresiones culturales.