Teatro para representar realidades

Los problemas cotidianos y cercanos a los jóvenes se han convertido en temas que atraen su atención, sobre los que vale la pena informarse, reflexionar, escribir y, a partir de ello, crear. Así, se obtiene del análisis de la realidad inmediata una interpretación que cobre vida por medio del arte. El teatro, leído en una primera etapa y representado en una segunda fase, es otra propuesta que favorece el aprendizaje y el desarrollo de habilidades, y que ha ganado terreno año tras año en las preferencias extracurriculares del alumnado en el Colegio de Ciencias y Humanidades.

La realización de obras de teatro es una actividad de esfuerzo y creatividad; con ella estudiantes trabajan en el descubrimiento de aficiones o vocaciones, mientras que los profesores encuentran técnicas diferentes para promover el trabajo en equipo, favorecer la expresión oral y llegar a interpretaciones que antes no se habían siquiera vislumbrado. Incluso se puede formar lectores que imaginen escenarios y situaciones, que hagan relecturas de una pieza dramática con analogías y adaptaciones.

La Muestra de Teatro, que nació poco tiempo después de la fundación del Colegio y ahora llega a su edición número 44, es el pretexto para reflexionar sobre problemas sumamente complejos, en un afán de combatirlos con respuestas de paz, desde el arte. El control, la manipulación y la violencia son ejemplificados en dos de las obras que abrieron esta fiesta que ya es una tradición; para contrarrestar, el baile, el color y la música, así como rostros sonrientes que contagian entusiasmo, nos recuerdan en una comedia que hay prejuicios por vencer, incluso en este siglo.

La cultura y el arte construyen dimensiones que permiten hacer frente a las calamidades; acceder a este tipo de experiencias creativas es un derecho; leer teatro, interpretarlo y recrearlo son aprendizajes que también pueden lograrse en la escuela. Es otro privilegio que nos hace sentir afortunados.