Examen Diagnóstico Académico

Pertinencia del Examen Diagnóstico Académico

Evalúa el logro de los aprendizajes adquiridos

Pertinencia del Examen Diagnóstico Académico
Evalúa el logro de los aprendizajes adquiridos

El Examen de Diagnóstico Académico (EDA) es un instrumento objetivo que aplica la Secretaría de Planeación (Seplan) a una muestra, calculada y aleatoria, de estudiantes de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades. Su finalidad es obtener evidencias sobre el logro de los aprendizajes que se han adquirido, así como identificar errores conceptuales.

Una prueba objetiva o test es un tipo de instrumento o procedimiento empleado para medir rendimientos, aptitudes, personalidad u otro aspecto del comportamiento de una persona. Estas pruebas comprenden una serie de preguntas, problemas, tareas, situaciones, estímulos, etc., con la intención de poner de manifiesto una respuesta que represente el atributo que se quiere evaluar en un sujeto (estudiante). A estas preguntas o problemas se les denomina reactivos o ítems.

Las pruebas objetivas con reactivos de opción múltiple son instrumentos ampliamente utilizados porque permiten evaluar el nivel de desempeño dentro del dominio cognitivo (niveles de memoria, comprensión y aplicación del conocimiento de acuerdo con la taxonomía de Bloom).

Al mismo tiempo, son fácilmente calificables, porque pueden aplicarse a una gran cantidad de estudiantes y obtener resultados rápidos; también presentan objetividad, dado que cada reactivo tiene sólo una respuesta correcta y el evaluador no necesita emitir juicio alguno, por lo tanto, las pruebas de opción múltiple también son fidedignas.

Además de la objetividad, otras dos características de este tipo de pruebas son la validez y la confiabilidad. Hablamos de validez cuando mide lo que realmente debe de medir, en este caso, los aprendizajes logrados por los alumnos según lo planteado en los programas de estudio institucionales.

Para asegurarse de que este atributo se cumpla, la elaboración de los reactivos se basa en las Tablas de Especificaciones, que fungen como vínculo entre los programas de estudio y el instrumento de evaluación. Estas Tablas establecen los resultados de aprendizaje a evaluar, a los cuales se les asigna una ponderación congruente con los tipos y niveles de conocimiento marcados en cada programa.

Por su parte, la confiabilidad se refiere al grado de precisión o consistencia obtenida cuando el instrumento es aplicado en diversas oportunidades, en condiciones semejantes, a poblaciones con características parecidas, es decir que, bajo esas condiciones, en cada aplicación de la prueba se obtienen resultados similares.

No obstante, en el CCH no es posible repetir la medición en varias ocasiones a los mismos participantes, por lo tanto, se recurre a la estadística, ya que ofrece la posibilidad de establecer una distribución de las puntuaciones de manera hipotética y así hacer las mediciones de manera indirecta.

Para ello se utiliza el coeficiente de alfa de Cronbach para la confiabilidad, un índice estandarizado de consistencia o precisión que puede variar de 0 a 1. Así, el valor de confiabilidad mínimo depende del autor que se consulte y de lo que se desee hacer con la prueba. En el caso del EDA, el valor establecido como mínimo es de 0.5; una prueba con un índice de confiabilidad por debajo de este valor se considera inaceptable.

Ahora bien, para validar cada reactivo, el EDA se somete a un riguroso análisis de consistencia interna que permite identificar reactivos con problemáticas en su construcción. Esta validación es importante porque cuando un reactivo tiene defectos en su elaboración, la evidencia que aporta, en cuanto al atributo evaluado, deja de ser confiable y el reactivo debe ser descartado.

En cambio, los reactivos validados pueden proporcionar información valiosa sobre errores conceptuales comunes, aprendizajes difíciles y, en general, el nivel de apropiación de los aprendizajes por parte de los estudiantes.

En el EDA se realiza un análisis para validar cada uno de los reactivos que integran el examen, a partir de: índice de discriminación, correlación biserial puntual y grado de dificultad. Además, el análisis se completa con el juicio del profesor experto que realiza una revisión cualitativa del contenido del reactivo.

Destaca el hecho de que el EDA se aplica al término de cada semestre y sus resultados son analizados el semestre posterior, de esta manera, los ítems validados se integran al banco de reactivos resguardado en la Seplan, lo que permite dar seguimiento a los exámenes y obtener evidencias del nivel de aprendizaje alcanzado por los estudiantes del Colegio. 

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