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Falta mucho por descubrir sobre el cerebro

Las y los adolescentes deben tener hábitos saludables del sueño: Irma Yolanda del Río

Falta mucho por descubrir sobre el cerebro
Las y los adolescentes deben tener hábitos saludables del sueño: Irma Yolanda del Río

Dormir es benéfico, tanto para la salud física como en el desarrollo social, ayuda a la regeneración y restitución celular, está relacionado con aspectos de la hormona del crecimiento, y también propicia la consolidación de la información que la persona recibe durante el día, entre otros, explicó Irma Yolanda del Río Portilla, titular del Laboratorio de Sueño de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional.

Lo anterior lo comentó en la conferencia “El cerebro dormilón”, que formó parte de las actividades de la Primera Semana del Cerebro que organizaron profesores de la materia de Psicología del plantel Naucalpan: Rosinna Gómez Moya, Marco Antonio González Villa, Claudia Morales Ramírez y Adela Licona Cortés.

La charla, que se llevó a cabo en el auditorio Antonio Lazcano del Siladin, versó sobre la importancia de empezar a formar hábitos saludables del sueño, ya que en la actualidad y ante el uso excesivo de los dispositivos electrónicos en horas que deberían ser destinadas a ello, así como el consumo de tabaco y alcohol provocan que haya menos horas para dormir y, por consiguiente, el incremento de muerte celular.

“No dormir puede provocar mareos, visión borrosa, somnolencia diurna, cefaleas, problemas cardíacos, dolores musculares, disminución de la memoria y atención, ojeras, alucinaciones, temblores, aumento en el nivel del colesterol, ansiedad, depresión, desorientación, hipertensión, irritabilidad, pérdida o aumento de peso”, explicó.

De manera particular, la especialista universitaria señaló que las funciones cognitivas afectadas se observan en la atención sostenida intencional, es decir, la atención se vuelve variable e inestable y se incrementan los errores de omisión y comisión; enlentecimiento cognitivo, el tiempo de reacción se prolonga, la memoria de corto plazo y de trabajo disminuye, afecta la adquisición de tareas cognitivas (aprendizaje), aumenta las respuestas perseverativas, se presenta toma de decisiones más arriesgadas.

Asimismo, indicó que “el desempeño inicial de las tareas es bueno al inicio, pero se deteriora con las tareas de larga duración, alteración de la capacidad de juicio, disminución de la flexibilidad cognitiva, alteraciones en el humor: irritabilidad, enojo; disminuye la autovigilancia y la autocrítica, y hay una fatiga excesiva y presencia de microsueños involuntarios”.

En este sentido, la especialista invitó a los jóvenes a atender este aspecto, empezando por dejar de utilizar el celular previamente a dormir, como también el destinar un lugar adecuado para descansar.

Comentó que el cerebro no duerme, solo disminuye su actividad, es en el periodo del sueño paradójico o sueño de movimientos oculares rápidos cuando tiende a ser semejante al periodo de vigilia, pero no llega a ese nivel.

En cuanto a las horas que duerme una persona, indicó que ésta depende de la edad, por ejemplo, un recién nacido llega a dormir hasta 18 horas, un adolescente entre 7.5 a 9 horas y un adulto entre 6 y 8 horas.

Para concluir, la especialista comentó que aún hay mucho que descubrir en la función cerebral y en el proceso del sueño, de éste último anunció que el Día Internacional del Sueño se celebró el 14 de marzo.

La conferencia se sumó a la celebración internacional de la Semana del Cerebro, que convoca a hospitales, agencias gubernamentales, asociaciones, instituciones científicas, universidades y escuelas de más de 100 países. 

 

Te damos tips para tener un buen sueño:

  • Mantén tu recámara fresca y silenciosa.
  • Establece una hora fija para dormir y despertar, incluso en fines de semana.
  • Evita pasar tiempo frente a dispositivos electrónicos que emanen luz.
  • Limita el tiempo en cama.
  • Utiliza la cama solo para dormir.
  • Evita la siesta prolongada (más de 30 minutos).
  • Si no concilias el sueño en 15 minutos, levántate y realiza una actividad con poca luz.
  • Haz ejercicio con regularidad.
  • Evita bebidas que contengan cafeína.
  • Evite el consumo de tabaco y alcohol.
  • Evita alimentos que provoquen indigestión.
  • Si roncas, procura dormir en posición lateral.
  • Realiza actividades de higiene, como tomar un baño tibio antes de dormir.

Fuente: Clínica de Trastornos del Sueño UNAM

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