Bajo la premisa de estimular el pensamiento científico entre los estudiantes, sembrar la curiosidad por el conocimiento e incentivarlos a descubrir la ciencia en sus diversas facetas, cuatro docentes del Área de Ciencias Experimentales, del plantel Naucalpan, asistieron al Taller de Ciencias para Profesores (TCP) 2024, en la unidad académica de Juriquilla, Querétaro.
De acuerdo con los maestros, este tipo de acciones permitirán contribuir a los objetivos del Colegio respecto a desarrollar a alumnos críticos, capaces de aprender y desarrollarse por sí mismos. Para su realización se contó con el apoyo del Instituto de Geociencias, el Programa UNAM-DGAPA y el Proyecto Papime-PE100424.
Los profesores indicaron que el mencionado taller es un proyecto colaborativo multidisciplinario, cuya intención es el acercamiento de la investigación a los docentes interesados en la enseñanza de la ciencia. Además, por primera vez, se conjuntaron algunas actividades del Taller de Ciencia para Jóvenes (TCJ) y el de Profesores (TCP).
“Compartimos los talleristas, alumnos y profesores, conversaciones con apasionados científicos que nos brindaron explicaciones en visitas a sus laboratorios; además de verlos trabajar, vimos su lado humano, que ríen y disfrutan como cualquier persona”, revelaron los docentes.
En el TCP se abordaron temas relacionados con la Biología, Matemáticas, Física, Química, Ciencias de la Tierra, Tecnología e Ingeniería Ambiental, Neurociencias, Geofluidos, Geoquímica, Paleontología, tecnología, cambio climático y tecnología ambiental, entre otros.
En su mayoría, las actividades del programa se realizaron en el campus Juriquilla, en la Universitad Tecnológica de Querétaro (UTEQ), así como en La Carbonera y La Joya. El programa incluyó una salida de campo en el que se abordaron los temas de Geología, Paleontología y Tecnología Ambiental.
En este último sitio, los docentes ejercitaron la observación, el levantamiento de datos y la descripción de fenómenos cotidianos. Como resultado, los profesores redescubrieron que “la información está frente a nuestros ojos, sólo hay que saber extraerla”.
Aunado a ello, los maestros asistieron y colaboraron en talleres científicos, actividades de laboratorio, seminarios, conversatorios y recorridos de campo.
En todo momento se fomentó la interacción y la colaboración entre los docentes, ya que esto permitirá establecer nuevas dinámicas de trabajo, estrategias de enseñanza y crear materiales de acuerdo con su propia realidad y necesidades.
Asimismo, los profesores desarrollaron herramientas para fortalecer el proceso de enseñanza de la ciencia, mismas que les permitirán crear proyectos de investigación y realizar experimentos con los estudiantes.
Antecedentes
El primer TCP surgió en el verano de 2015 en el campus Juriquilla-UNAM. Su estructura se tomó del Taller de Ciencia para Jóvenes (TCJ), el cual fue creado en el mismo campus en 2009.
Con el tiempo el TCP adquirió su propia personalidad, pues está en constante evolución por el aporte de ideas de los investigadores y docentes participantes.
Las actividades fomentan la reflexión y abren la posibilidad de colaboración entre docentes e investigadores, lo cual fortalece procesos de enseñanza y permite optimizar esfuerzo y tiempo.
Testimonios
De acuerdo con los profesores, el TCP “fue una experiencia de lo más enriquecedora, pues nos permitió conocer de primera mano el trabajo de varios investigadores y el desarrollo tecnológico que ha tenido el quehacer científico”.
“Nuestra asistencia nos llevó a reflexionar acerca de la manera en la que abordamos y desarrollamos nuestros cursos, nos ofreció alternativas para salirnos de las clases tradicionales para incorporar en ellas actividades multidisciplinarias, facilitando el acercamiento de nuestro alumnado hacia la ciencia y su enseñanza, conjuntando la experiencia del profesorado con el asombro del alumnado y con la colaboración de múltiples investigadores”, revelaron.
Por último, los maestros dijeron haber registrado el trabajo colaborativo e intercambiaron experiencias, “vinculamos la teoría con la práctica, con ejemplos concretos vimos cómo aplicar los conocimientos teóricos a situaciones reales del aula”.
Por ello, exhortaron a los profesores de todos los niveles educativos interesados en la ciencia a que “vuelvan su mirada a esa curiosidad, ese interés que los llevó a elegir una licenciatura de dicha área. Seguramente se renovará su alegría por el conocimiento y por generar actividades novedosas en sus cursos, que a su vez motiven a nuestro alumnado a confirmar su interés por la ciencia”.
Los participantes exhortaron a los profesores interesados en la ciencia a que “vuelvan su mirada a la curiosidad”.
