Se celebró la ceremonia de Entrega de Medallas a la Antigüedad Académica y Reconocimientos al Mérito Universitario en la Sala de Consejo de la Dirección. En este evento se destacó y honró a los docentes que han dedicado entre 10 y 50 años al servicio educativo y a su contribución al desarrollo académico de nuestra institución.
En el presídium estuvieron los profesores Elena Reyes Mejía, Ivonne Retama Gallardo y Ana Lilia Cuéllar González, representante de la Asociación Autónoma del Personal Académico (AAPAUNAM); Damián A. Feltrín Rodríguez, secretario Académico; y el maestro Keshava Quintanar Cano, director del plantel Naucalpan.
Los tres profesores, con 50 años de servicio, dieron sus discursos. Manuel Vega Suárez refirió de forma anecdótica su experiencia como docente. También apuntó la importancia de la preparación académica de los docentes para sortear las diversidades de alumnado y las problemáticas cotidianas.
Asimismo, hizo hincapié en los desafíos que enfrentan los profesores de la UNAM para llevar a cabo los postulados del Modelo Educativo del CCH: aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser; y señaló la importancia de la empatía de los maestros en el proceso de aprendizaje de los alumnos.
De igual forma, el profesor Miguel Mercado Martínez narró parte de su trayectoria dentro de la UNAM. Refirió que comenzó como profesor del CCH en 1973, aún siendo estudiante del último grado de carrera; aunque su sueño era trabajar en la industria, decidió postularse para el Colegio, lo que cambió su vida, pues la docencia terminó absorbiendo su tiempo.
El docente señaló que “la Universidad ha sido cuna de grandes hombres”, por lo que agradeció todo el apoyo que le ha brindado. Compartió que actualmente tuvo la oportunidad de ser parte del programa retiro, por lo que está disfrutando de su jubilación. Terminó su discurso con una frase para los presentes: “sigan el ejemplo formador de esta juventud, cada día más inquieta“.
El profesor Salvador Moreno Guzmán contó acerca del contexto social y político que atravesaba el país durante el movimiento del 68, que a él le tocó vivir, pues se vinculan con el momento en el que entró al Colegio. Aunque todavía estaba cursando materias, la Universidad le dio oportunidad de impartir materias en el plantel Naucalpan; como algunos otros profesores, pensó que su trabajo como docente iba a ser temporal, pero terminó apasionándose por él.
Quintanar Cano agradeció la presencia de los docentes y sus familias al evento, asimismo, reconoció el esfuerzo de los profesores por esos años de trayectoria y labor académica en el Colegio de Ciencias y Humanidades.
