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Este monólogo forma parte de Limbo

El personaje se pregunta hasta qué punto su propio encuentro es un castigo

Este monólogo forma parte de Limbo
El personaje se pregunta hasta qué punto su propio encuentro es un castigo

La obra Limbo, segunda producción de la Compañía de Teatro Isla de Próspero, se presentó en los cinco planteles de Colegio desde el pasado mes de octubre y hasta mediados de noviembre.

Se trata de una producción compuesta por monólogos y escenas cortas cuyo tema central es la monotonía de la vida que aplasta los sueños personales de los personajes, y el autoconocimiento y la valentía como único camino para encontrar aquello que nos hace felices.

Temáticamente, la obra aspira a que el espectador observe lo terrible que puede ser que las personas elijan el camino del “deber ser” sobre el autoconocimiento.

Así, la plenitud se alcanza cuando los personajes saben quiénes son y se ocupan de encontrar su realización personal, a pesar de no siempre tener apoyo o eco en las personas que les rodean.

En esta ocasión nos toca hablar de Libertad, la primera de las piezas que abre esta producción. Se trata de un monólogo adaptado por Cynthia Guadarrama, profesora del plantel Sur.

Este monólogo tiene un lenguaje abstracto y una situación dramática compleja que requiere una participación activa del público para ser comprendido.

Libertad es una mujer que se encuentra en el limbo, no ha llegado ni al cielo, ni al infierno. La protagonista, como ella misma lo dice, está “abandonada a sus propios recursos”.

El personaje se enfrenta a sí mismo, no hay nada qué hacer, no hay nada por qué luchar, no hay aspiraciones, no hay conflictos, es ella consigo misma. Se cuestiona hasta qué punto su vida, las decisiones que tomó, la persona en la que se convirtió le permitirá estar en paz en la eternidad.

Poco a poco descubre que muchas de las cosas que hizo cuando estaba viva no tienen sentido ahora. En su muerte, se encuentra aburrida consigo misma y se pregunta hasta qué punto su propio encuentro es un castigo.

La colocación de esta pieza al inicio de la obra es muy afortunada, porque pone al espectador en un lugar donde queda claro que su activación y sentido crítico serán necesarios para darle sentido al montaje. Además, ayuda a que se establezcan tanto el tema de la obra como las convenciones.

A lo largo de este monólogo, el personaje habla directamente al público e interactúa con él. Más aún, al hacerlo, se pone en evidencia que en el juego teatral el público podrá responder e incidir en el curso de la obra. Además, el tono de la producción queda establecido, resultando evidente que se trata de una obra contemporánea.

Libertad es interpretado por la propia Guadarrama, nueva integrante de Teatro Isla de Próspero. La profesora Guadarrama estudió Literatura Dramática y Teatro en el Colegio de Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y el Diplomado Interdisciplinario para la Enseñanza de las Artes en la Educación Básica (2019) en el Cenart.

Es fundadora de Teatro Sin Límites, compañía del plantel Sur, donde imparte el Taller de Teatro y con el que se ha desenvuelto también como dramaturga, pues todas sus producciones vienen de su pluma. Con este grupo ha incursionado en la dirección, con las producciones Ángeles Caídos (2016) y La ley del rock (2017), las cuales se presentaron en FARO Tláhuac.

También, Experimento sin límites, que se presentó en el marco de la 44 Muestra de Teatro del CCH, tanto en el Museo Universitario del Chopo y en Centro Cultural Casa de las Bombas UAM-I (2018). Por último, montó ¿Qué es ser diferente?, obra ganadora del Segundo Concurso de Teatro Estudiantil del plantel Sur.

Como actriz, Guadarrama ha trabajado en El descenso del Monte Morgan, bajo la dirección de Elizabeth Alfaro; Pólvora, de Jimena Eme Vázquez, bajo la dirección de Anahí Romero, Gabriela Aparicio y Adriano Pavarotti; Un día en mi ciudad, en Trolebús Doble Vida, bajo la dirección de Patricia Hernández.

Además, participó en Trigal, una obra de Jimena Eme Vázquez, presentada en el Teatro Ana María Hernández como parte del Tapatón Social/apoyo a los niños con cáncer, en el INJUVE, en el Centro Artístico Santa Úrsula, en el marco del Festival Internacional de Teatro Universitario y del Festival de Teatro Universitario de la UAM en 2014.

Por último, en Las chicas del 3 ½ Floppies, dirección de Pablo Martínez, con temporada en Traspatio Escénico, en Foro Cultural de la Diversidad y en el Foro Cultural el Foco. En Limbo se desempeña como actriz y como instructora vocal de la compañía. 

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