Motivadas por observar, desarrollar y obtener resultados por medio de experimentos científicos que les permitan entender y explicar diversos fenómenos naturales, Verónica Coria Olvera, maestra en Ciencias Biologicas, y Ximena Galván Álvarez, estudiante de segundo semestre, del plantel Azcapotzalco, hablaron sobre el significado de hacer ciencia en sus respectivos ámbitos de competencia.
Esta mancuerna entre profesora y alumna ha generado diversos proyectos de investigación experimental relacionados con pigmentos biológicos.
“Desde que Ximena Galván supo, durante la bienvenida a los alumnos de la Generación 2025, de las oportunidades de desarrollo experimental que ofrece el Siladin, hicimos click para trabajar y para que adelantara conocimientos en sus materias”, recuerda la profesora.
“Este aspecto me hace sentir afortunada y honrada, es decir, el poder influir de manera específica en una niña a lo largo de un ciclo escolar. Me motiva a seguir trabajando en la iniciación a la investigación científica”, agregó la profesora del Área de Ciencias Experimentales.
De manera general, señaló Ximena Galván Álvarez, “los proyectos que he trabajado bajo la tutela de la profesora Coria Olvera me han servido para aprender y disfrutar más de la ciencia”.
“En ese sentido, el que más me ha marcado es uno relacionado con el estudio de pirulos y pigmentos, ya que tuve la oportunidad usar y ver cómo funciona la química y cómo se va uniendo con la biología y la física”, describió la adolescente.
Aprender a superarnos
“Me alegra mucho la celebración de este día porque se puede impulsar el interés de las niñas desde temprana edad para que desarrollen un conocimiento científico mayor”, señaló Ximena Galván Álvarez, joven cecehachera quien descubrió su interés por los animales marinos y su entorno durante unas vacaciones con sus padres en la playa.
En ese contexto, “me parece muy bien que el CCH cuente con espacios de experimentación como los laboratorios del Siladin, ya que alientan a las estudiantes a hacer proyectos de ciencia y cuentan con equipamiento que otras escuelas de bachillerato no tienen”.
En su oportunidad, la chica, que amplía sus conocimientos por medio de documentales de proyectos de investigación de largo alcance, dijo sentir admiración por las mujeres científicas del pasado, ya que se atrevieron a ir más allá de lo establecido por la sociedad y rompieron los estereotipos de género para abrir camino a las mujeres en la ciencia.
“Hay un mundo más allá de la gastronomía y la administración familiar para nosotras, por lo que es importante que nos propongamos superarnos en lo que deseamos ser profesionalmente”, señaló la joven que se prepara en el CCH para cursar Biología Marina en la UNAM.
El futuro de la ciencia para las mujeres “debe de ser promisorio porque estamos rompiendo barreras, superando retos y demostrando que tenemos muchas capacidades, no sólo en lo científico, sino en muchas áreas del desarrollo profesional. Tenemos que apoyarnos las unas con las otras”, consideró Coria Olvera, también secretaria Técnica del Siladin.
Invaluable apoyo de la UNAM
En el marco de la celebración del 11F, “el hecho de que la UNAM, dote al bachillerato de herramientas, infraestructura y equipos para que el alumnado tenga la oportunidad de acercarse a la ciencia es invaluable, ya que para hacer ciencia se requiere de equipamiento para garantizar el aprendizaje de los estudiantes y con ello opten por carreras científicas”.
Al responder por dónde se debe comenzar a hacer ciencia, la académica con más de 20 años de experiencia profesional explicó que “se debe de comenzar por vivir, es decir, ver, escuchar y disfrutar de la naturaleza que hay a nuestro alrededor”.
“Entre los retos que enfrenté para dedicarme a las ciencias, estuvo el convencer a mi familia de que quería ser científica, en lugar de cursar una carrera tradicional para las mujeres. Para la familia, el dedicarte a la ciencia era prácticamente morirme de hambre”.
“Afortunadamente, haberme formado en la ciencia ha valido la pena, porque me ha permitido ser una persona segura en mis decisiones y confiar en mis fortalezas y capacidades, así como para superar comentarios que en su momento me llegaron a decir como: ‘¿Quién contrata a un biólogo?’, ‘No vas a encontrar trabajo’ o ‘Te vas a morir de hambre’”, concluyó.
“Entre los retos que enfrenté para dedicarme a las ciencias, estuvo el convencer a mi familia de que quería ser científica”. “Desde que Ximena supo de las oportunidades de desarrollo experimental que ofrece el Siladin, hicimos click para trabajar y para que adelantara conocimientos”.
Verónica Coria Olvera
Profesora del plantel Azcapotzalco
“Los proyectos que he trabajado bajo la tutela de la profesora Coria Olvera me han servido para aprender y disfrutar más de la ciencia”.
Ximena Galván Álvarez
Alumna del plantel Azcapotzalco
“Me alegra mucho la celebración de este día, porque se puede impulsar el interés de las niñas desde temprana edad para que desarrollen un conocimiento científico mayor”.