En el marco de la celebración del Día Nacional del Libro, las voces de poetas y escritores surgen del pasado y del presente para recordar cómo dicha obra, que revolucionó por siglos a la humanidad, en esencia permanece, así lo reflexionó Benjamín Barajas Sánchez, director general del CCH, al inaugurar las actividades en línea organizadas por la Secretaría de Servicios de Apoyo al Aprendizaje, a través del Comité Central de Bibliotecas.
El auge de las tecnologías y las redes sociales, de la ciberlectura y la ciberescritura pareciera alejar del objeto de papel, “pero siendo optimistas, quizá debemos pensar que el libro se adecuará a los nuevos tiempos”, (…) quizá se transforme en un libro electrónico, pero acaso la esencia siga siendo la misma: un vehículo para la recreación, para generar el placer de la lectura, y también para adquirir y difundir conocimientos”, señaló el directivo.
Tras resaltar el esfuerzo colectivo de fomento a la lectura que se busca con estas jornadas, Barajas Sánchez recordó la trascendencia histórica del libro, sobre todo a partir de la aparición de la imprenta.
“Se convirtió en un medio revolucionario que transformó todos los ámbitos de la cultura y la sociedad en el mundo occidental. Acentuó la transición entre la oralidad y la escritura, fomentó la alfabetización y la formación de lectores y escritores desde el siglo XVI, quienes impulsaron el movimiento renacentista, y cuyo impacto fue notable en el desarrollo de la ciencia, las humanidades y el avance de la técnica”.
“El libro marca la historia de la modernidad occidental, pues desde los siglos XVI al XX ha hecho innumerables aportes a la vida espiritual y material de nuestras sociedades”.
Para finalizar, el directivo trajo al presente las palabras de Pablo Neruda, de su Oda al libro; la poesía de Jorge Luis Borges, con Los dones; y de la décima musa. El libro es “como un manantial que nos hace disfrutar y ver el mundo a través de sus múltiples ventanas”.
El Colegio cuenta con una riqueza editorial que incluye libros como Presente vivo en el Colegio, de Héctor Baca, y la colección La Academia para Jóvenes, con 10 obras, entre las que se encuentran Derechos de autor, de Fernando Serrano; DF-CDMX, Marca registrada, de Gonzalo Celorio, y A los dieciséis, de Margo Glantz.
En su intervención, María Patricia García Pavón, secretaria de Servicios de Apoyo al Aprendizaje del CCH, consideró que dicha celebración permite analizar las fuertes posibilidades que tiene el libro como recurso fundamental, no sólo para el aprendizaje sino también para la recreación.
“Esta contingencia nos lleva a explorar nuevas posibilidades, y las bibliotecas digitales adquieren un papel fundamental para seguir contribuyendo en la formación de los jóvenes”, por lo que invitó a acercarse a este evento organizado por la Coordinación Central de Bibliotecas en colaboración con las coordinaciones locales de los planteles, en donde participarán escritores, profesores del Colegio y estudiantes.
Por su parte, Atzimba Morales Monroy, coordinadora de Bibliotecas del CCH, informó que el número de conexiones remotas a la Biblioteca Digital de la UNAM se incrementó; en 2018 se registraron 9 mil 266; el año pasado, 17 mil 735, y para el presente año, se han alcanzado 40 mil 772.
Además de que a partir del 17 de noviembre se tienen salas de acceso permanente todo el día para que los estudiantes aprendan a crear su clave de acceso remoto y la usen para explotar todos los recursos digitales de la BiDi.
