“En la interacción, en las relaciones cotidianas, puedo estar junto, pero no participar ni ser reconocido como un par, estar en desventaja, como un ciudadano de segunda. Discutir la inclusión nos permite verla no como un fin, tiene que ver con el bienestar de las personas, con la posibilidad de ser parte de algo”.
Eso señaló Rodolfo Cruz Vadillo al hablar en la jornada del Día Internacional de la Discapacidad sobre la Educación inclusiva: un tema de justicia social. “Aplaudo a los organizadores que permiten visibilizar lo que todavía falta por hacer en el tema de la inclusión de personas con discapacidad, de pensar en una vida digna para ellos”.
El doctor en Investigación Educativa cuestionó la equidad en el sistema educativo: “En una institución que se dice incluyente o inclusiva queda la idea que aceptan personas con discapacidad y si es así ¿esto consiste en estar juntos? ¿es suficiente con hacer rampas?”.
Ahora bien, si se habla de equidad como igualdad de acceso y oferta, “al pensar en este principio consideremos a una persona indígena que vive muy alejada de seleccionar su escuela, ahí no se aplica ese criterio; los padres de los estudiantes con discapacidad no pueden preguntarles a qué escuela quieres ir, no, la realidad es que irán a la institución que los acepte. Y esto no es un acto equitativo ni de justicia, tiene que haber esta equidad, este juego de igualdad”.
Luego cuestionó: ¿cómo le enseñamos a un chico a tomar decisiones? “Tendríamos que ver si hoy por hoy las personas con discapacidad pueden hablar, ser escuchados, emitir un discurso que es inteligible y se oiga, cuando no hay paridad participativa. Se decide por ellos, no se les consulta y los infantilizamos. En el plano escolar pasa mucho, no reconocemos al chico, antes de reconocer su discapacidad ‘tengo 20 alumnos y dos downs’ ¿ellos no son estudiantes? Es la ficción que debemos derrumbar, los chicos son más que su diagnóstico. Necesitan autonomía y libertad, muchos dirán: es imposible, no pueden ser independientes; en realidad nadie lo somos”.
El especialista abordó con un análisis profundo la situación, definió conceptos y planteó que el punto clave es que hay espacios de autonomía que tendríamos que respetar, lo que les permitirá tomar decisiones sobre su vida. “Todo cambio es profundo, no es de la noche a la mañana, nos puede llevar años”.
Cruz Vadillo afirmó que cuando se tocan estos asuntos se piensa que la situación es difícil, “estos temas pueden estar en la agenda, pero no todo se ha realizado, tenemos leyes, políticas, pero en la práctica no lo vemos claramente, ahora que se inundaron las redes con estas temáticas, hay la posibilidad de imaginar otro mundo posible”.
