Diana Alicia López y López, colaboradora de la Secretaría de Planeación, presentó la ponencia “Diagnóstico de las generaciones de los alumnos del CCH ¿para qué?”, sobre la cual dijo que se desarrolló gracias al trabajo de muchos años.
“En 1976, la Seplan fue creada para proporcionar información sobre el Colegio de Ciencias y Humanidades acerca de la evaluación sobre su desarrollo y dar alternativas para impulsarlo”, indicó.
Durante la primera jornada del Simposio de Investigación Educativa, la psicóloga explicó que entre las funciones de la Seplan están diseñar, elaborar e instrumentar proyectos de investigación de los procesos académicos y administrativos.
“Muchos de estos procesos destacan en sus líneas de investigación cómo es la relación y el seguimiento al aprovechamiento escolar de los alumnos, el desarrollo docente en todas las áreas, desde quiénes son nuestros profesores hasta cómo es su capacitación y la presentación de apoyos y servicios educativos en el Colegio”, destacó.
“En esta presentación nos centramos en el aprovechamiento escolar de los alumnos, lo cual implica muchos datos de ingreso, egreso, trayectoria académica, eficiencia terminal y todo esto se engloba en un perfil educativo. (Lo anterior) establece un camino para identificar y describir los rasgos más sobresalientes de una o varias generaciones estudiantiles y ofrece elementos para comprender la composición social de los alumnos”, explicó.
“También permite planear y hacer gestión escolar para usarlos en los diferentes problemas en función del modelo institucional, los programas de estudio que en ese momento estén o en términos de comparar los parámetros de igualdad y equidad que requiere la institución”.
“Actualmente, los perfiles se enfocan en identificar los rasgos que definen los aspectos más sobresalientes de las poblaciones de estudiantes y nos ofrecen elementos para comprender sus características en distintos contextos institucionales”, señaló la especialista.
La autora de varios artículos publicados en revistas del Colegio aseguró que conocer a los estudiantes de cada generación permite contar con información importante para proyectar el comportamiento de las siguientes generaciones y proponer programas de apoyo, por ejemplo, cursos para alumnos acerca de Hábitos de Estudio, Programas de Prevención a la Reprobación (PREVER), Curso de Nivelación (CUNI), el Cuestionario de Servicios Educativos e información para el Departamento de Psicopedagogía.
Después de presentar y explicar diversas gráficas acerca del ingreso por sexo, situación laboral y aciertos en el examen de ingreso, entre otros, consideró necesario seguir estudiando a los alumnos, “abordar no sólo las características de ellos en cada generación, sino también el contexto en el que ingresaron (durante o después de una huelga o en el lapso de la pandemia), para tener un mayor entendimiento de los cambios importantes que pueden darse entre algunas generaciones”, finalizó.