Sismo 1985

1985, el sismo que hizo llorar a méxico

Los universitarios se convirtieron en héroes al prestar ayuda a las víctimas; llega Jorge Carpizo McGregor a la Rectoría de la UNAM

1985, el sismo que hizo llorar a méxico
Los universitarios se convirtieron en héroes al prestar ayuda a las víctimas; llega Jorge Carpizo McGregor a la Rectoría de la UNAM

El 19 de septiembre de1985, a las 7 horas con 19 minutos, se registró un fuerte sismo de 8.1 grados en la escala de Richter en la Ciudad de México y dejó a su paso centenares de fallecidos por quienes llorar. Según cifras oficiales fueron 3 mil 192 las personas que perdieron la vida, aunque estimaciones señalan que fueron entre 10 y 20 mil los decesos ocurridos ese fatal día y el siguiente por la réplica de la noche.

Ante la falta de respuesta e incapacidad del gobierno de Miguel de la Madrid, los ciudadanos de todas las clases sociales del entonces Distrito Federal se organizaron con rapidez para ayudar al prójimo que se encontraba en total abandono. Durante dos semanas, un millón de personas trabajaron en el establecimiento de albergues, suministro de víveres, localización de personas, rescate de sobrevivientes y cuerpos atrapados entre escombros, atención psicológica y retiro y demolición de ruinas que eran un peligro latente.

En medio de la adversidad, fueron los jóvenes de la universidades públicas y privadas quienes sobrellevaron la situación, como fue el caso de “la UNAM, con sus alumnos de bachillerato, Escuela Nacional Preparatoria (ENP) y el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), quienes se convirtieron en héroes”, al organizarse para prestar ayuda día y noche a sus hermanos en desgracia, detalló en su momento el escritor Carlos Monsiváis.

Con el trascurrir de los días, también se conoció en el CCH que el profesor Rogelio Escartín Chávez, del Área Histórico-Social, adscrito al plantel Vallejo, había padecido en carne propia el terror de los sismos, al haber quedado atrapado en su oficina particular, de donde fue rescatado por personas de gran corazón, semejante al de los cechehacheros y sus profesores que ayudaron a cientos de ciudadanos.

El 26 noviembre, Rodolfo Neri Vela, primer astronauta mexicano y orgullosamente puma, despegó hacia el espacio para llevar a cabo una serie de experimentos diseñados por científicos nacionales. “Estudiaba en la Facultad de Ingeniería de la UNAM cuando me enteré de que la NASA construía el orbitador Atlantis; se presentó la oportunidad y la aproveché, por lo que es importante pensar en grande y prepararse todos los días, si no, no se llega ni a la Luna”, dijo al recordar el hecho. El objetivo principal de la misión era poner en órbita tres satélites de comunicación, entre ellos el Morelos II.

También en la Universidad, Jorge Carpizo MacGregor fue nombrado Rector de la UNAM, y en su momento ratificó en el cargo de coordinador del CCH a Javier Palencia Gómez. En días posteriores, el rector dio a conocer programas de Superación Académica para el bachillerato de la Universidad: Fortalecimiento de la carrera docente, Titulación y de formación, e indicó que, con ellos, “se pretende satisfacer los deseos de superación de los profesores para lograr una profesionalización de la enseñanza en el bachillerato”.

Otro hecho importante para el bachillerato de la Universidad fue la instalación del Colegio de Directores del Bachillerato, integrado por el CCH y la ENP, en tanto que Guadalupe Lomelí fue nombrada directora del plantel Vallejo.  

“Es importante pensar en grande y prepararse todos los días, si no, no se llega ni a la Luna.” Rodolfo Nery Vela. Astronauta y Doctor en Ingeniería Necánica.

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