Especialista puma exhorta a sanar los cuerpos de agua

Se desperdician recursos

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Se desperdician recursos
Especialista puma exhorta a sanar los cuerpos de agua

Con la finalidad de promover proyectos relacionados con las ciencias atmosféricas, el Programa de Estaciones Meteorológicas del Bachillerato Universitario (PEMBU) del plantel Oriente presentó la conferencia “Del parece que va a llover a… lo que la lluvia (ácida) se llevó”, a cargo de Pablo Sánchez Álvarez, encargado de la logística, integración de la información y elaboración de informes en la selección Contaminación Ambiental, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

En este encuentro, el biólogo abordó distintos aspectos atmosféricos como la lluvia y su desaprovechamiento, así como los impactos negativos de la lluvia ácida. Asimismo, presentó una línea de tiempo de las primeras obras hidráulicas de la Ciudad de México para evitar las inundaciones y mostró diversas imágenes de las primeras obras de desagüe en 1781.

Ante estudiantes y docentes, señaló que en el gobierno de Porfirio Díaz se inauguró una obra monumental para aliviar el problema de las inundaciones, que fue el canal del desagüe, el primer túnel que se construyó para sacar agua y evitar que se inundara la ciudad: “mientras en otros países los ríos y cuerpos de agua son centros de atracción, en México son drenajes”.

El especialista comentó que el ingeniero y también rector de la Universidad, Nabor Carrillo, estableció lo que hoy se conoce como Lago Nabor Carrillo, que se encuentra en el norte y es un vaso regulador que permitió tener el control de las aguas de Texcoco y evitó que invadieran la Ciudad de México. Su visión fue fundamental en el restablecimiento de lo que se conoce como el Valle de México.

El coautor de 30 artículos científicos expuso que en 1975, el entonces presidente Luis Echeverría inició lo que se conoce como el sistema de drenaje profundo de la capital del país, uno de los más importantes del mundo, lo que generó el desarrollo de investigaciones por parte de Julián Adem Chahín, quien en 1977 desarrolló el modelo termodinámico del clima, a través de un esquema matemático.

Sánchez Álvarez dijo que Adem Chahín “interpretó todo el fenómeno de la dinámica atmosférica de esa época, el cual aún permanece y se ha mejorado, fue una aportación de México al mundo”.

Ante estos ejemplos, el especialista dijo que “casi 80 por ciento de la lluvia que cae en la zona metropolitana de la Ciudad de México se va al drenaje”, pues mostró un mapa de la capital donde se aprecian todos los ríos que existen y la mayoría están marcados como drenaje.

“En vez de mantenerlos y conservar el agua saludable, casi todo se ha convertido en parte del sistema de drenaje, lo cual es lamentable porque se podría haber aprovechado ese recurso, desde el punto de vista biológico, como turístico y económico. Desaprovechamos muchos recursos, lo que se recomienda es tratar de sanear los pocos cuerpos de agua que quedan en la ciudad e impulsar su desarrollo”.

 

Lluvia ácida

Al referirse a la lluvia ácida, afirmó que se caracteriza por tener un pH menor a 5.6: “¿por qué 5.6 y no 7, que es el valor del agua destilada? Cuando llueve hay un proceso que se llama ciclo del agua, en el cual el agua en la superficie se evapora, se incorpora a la nube, se genera un núcleo de condensación y se forman las gotas de lluvia que se precipitan”.

Sin embargo, agregó, “resulta que en el aire hay una fuerte concentración de Co2, un gas de efecto invernadero y éste se asocia con el agua y lo que hace es que la lluvia, siendo casi agua destilada por efecto del Co2 se hace ácida, baja de 7 a 5.6”, indicó.

Además, explicó algunos ejemplos de precipitación, “porque, por lo general, lo asociamos a la caída de lluvia, de agua, es lo más común, pero también llueve granizo, ceniza y animales”. En ese sentido, presentó fotografías de una caída de granizo en Coahuila, que eran del tamaño de un huevo y afectó a la planta de la automotriz General Motors, lo cual dañó sus vehículos.

“Ahorita está de moda hablar del cambio climático y todo se lo achacan al dióxido de carbono, como si fuera el único gas de la atmósfera y hay que aclarar que no es un contaminante, es un gas de efecto invernadero (…) está involucrado en el fenómeno del calentamiento global, pero el calentamiento no es el único problema, sino un conjunto de procesos que generan una gran cantidad de compuestos que están en la atmósfera”, finalizó.

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