Latitudes, Revista Cultural del Colegio de Ciencias y Humanidades, dedica su número 6 a el tema “El Pensamiento Crítico”, que suele asociarse con la educación y la cultura para formar personas que “saben distinguir lo verdadero de lo falso, que razonan, analizan y evalúan antes de opinar o tomar una decisión”.
Pero un pensador crítico no sólo debe disponer de mejores razones, sino de una acción coherente. No sólo se trata de pensar bien, sino de actuar en consecuencia, es decir, poseer el llamado “espíritu crítico”, el cual se integra por una serie de disposiciones, hábitos mentales y rasgos de carácter que inducen a buscar falacias, contradicciones, suposiciones en un razonamiento y, sobre todo, cuestionar lo que la gente acepta como verdadero en la cotidianidad.
En el caso del Colegio, los esfuerzos deben estar orientados al objetivo de formar estudiantes libres, autónomos y que voluntariamente deciden y actúan en dicho tenor, de ahí que sea fundamental la riqueza de esta revista, conformada por 10 textos, resultado de la pluma, reflexión y propuesta de especialistas y conocedores en el tema.
Jaime León Herrera-Cano escribe ”De la representación a la reflexión. Origen y desarrollo del pensamiento crítico”, en el que expone que “sólo el ser humano es capaz de reflexionar acerca de su propio pensamiento”, cuestión que propicia el desarrollo pleno de dicha capacidad.
En “Las cadenas del pensamiento”, Edith Muharay detalla que “si bien no podemos tener el conocimiento científico de todas las cosas y fenómenos que nos rodean, podemos darnos cuenta de cuándo somos necios, crédulos, fanáticos o dogmáticos”, cuando generalizamos, reducimos y cometemos otros vicios que obstaculizan el pensamiento.
René Monteagudo Rubio hace un “Elogio del escepticismo”, donde recuerda que éste es una manifestación del pensamiento crítico que induce al conocimiento, reflexión, análisis y evaluación antes de decidirse por cualquier acción de asentimiento. “Por eso se debe de cultivar, promover, si se quiere formar una ciudadanía madura”.
Enseguida, Alma Ivette Mondragón Mendoza propone el “Cambio de actitudes, primeros pasos para propiciar el pensamiento crítico”, donde explica que el motivo de ese ensayo es realizar una propuesta basada en el cambio de actitudes en los jóvenes, para que sea plausible trabajar con ellos en el espacio áulico del bachillerato. Esto los ayudará a adquirir aprendizajes útiles no sólo para su vida académica, sino incluso personal, asegura.
Aurelio Malamurga entrega “Olga Amarís Duarte: Pensar y crear son actividades liberadoras”, entrevista a la autora de Una poética del exilio: Hannah Arendt y María Zambrano (Herder Editorial, 2021), un libro que trata de esclarecer cómo influyó el exilio vivido en “tiempos de oscuridad” en el pensamiento de estas dos grandes filósofas del siglo XX.
Otros trabajos son: “Pensamiento crítico vs pensamiento paranoico”, de Pablo Jesús Sánchez Sánchez y Lourdes Mireya Téllez Flores; “Irene Vallejo y la búsqueda del infinito”, de la autoría de Paola Canarios; “Cuatro poemas de Ramón López Velarde” y “Biblioteca de Conversos”.
La revista se complementa con la sección Zorro Viejo, espacio para que los profesores comenten temas relacionados con la educación y su quehacer profesional, donde abordan el “Pensamiento Crítico, eje rector del aprendizaje híbrido”, de Ana Lydia Valdés Moedano, del Área de Talleres de Naucalpan; “Autoevaluación de aprendizaje”, de Esther Galindo Rivero, de Vallejo, y Eduardo Villegas. “Un duende rebelde de la noche”, de Felipe Sánchez Reyes.
También se incluye un repaso por la obra plástica de Javier Marín en el artículo “El más allá del cuerpo humano”, escrito por Romás Castillo. Itza Daniela Cienfuegos escribe “El hedor de la noche”; Dionisio Amaro Lander, “El Manis”.
