Servicio de Administración Tributaria

Raquel Buenrostro

No ha sido fácil abrirse paso en un mundo de hombres

Raquel Buenrostro
No ha sido fácil abrirse paso en un mundo de hombres

Parte de la primera generación que tuvo acceso a la educación universitaria en su familia, Raquel Buenrostro Sánchez, actual Jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), recuerda que de niña planeaba ser maestra de primaria, pero fue al llegar al Colegio de Ciencias y Humanidades que, al ir descartando opciones para su elección de carrera, se topó con las matemáticas, y ahí encontró su destino.

Considerada por la revista Forbes como una de las mujeres poderosas de este país, Buenrostro estudió Matemáticas en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la maestría en Economía en El Colegio de México; hoy se desempeña en la que califica como “una de las dependencias más bonitas” de la administración pública, en ella se ponen en juego los conocimientos de múltiples carreras, como Contabilidad, Derecho, Economía y Finanzas.

Y lo hace con pasión y la devoción de quien siempre ha creído que le debe mucho al país, por haber accedido a la educación pública y por haberse formado como una mujer que hoy puede dar buenas cuentas de su historia, según revela la entrevista realizada por la citada revista de negocios.

“Siempre he dicho que, en mi familia, mis hermanos y yo somos profesionistas gracias a la educación pública, entonces yo me siento endeudada con mi país y siempre pensé que, si no era como investigadora en una universidad como la UNAM, podría ser en el servicio público (como pagaría mi deuda)”, dice Buenrostro, quien reconoce la influencia de su madre, Alicia Sánchez, quien siempre buscó las mejores oportunidades para sus hijos, y los formó con principios y valores.

“No sé por qué, pero las matemáticas siempre se me hicieron muy sencillas […] Las matemáticas son muy exactas: o se es o no se es; no hay muchas ambigüedades. Entonces, era una carrera que me hacía sentir muy cómoda y, además, planteaba muchos retos, tipo rompecabezas… era divertido”, agrega la ganadora de la medalla Gabino Barreda por su tesis Acerca del teorema de Miller-Teply.

Así, los conocimientos obtenidos en la Facultad de Ciencias de la UNAM le dieron una forma de enfrentar los problemas de una manera, estructurada y ordenada en su forma de pensar, que ha ido complementando con más de 20 años en la administración pública, donde ha ocupado puestos en Pemex y en las secretarías de Turismo, Educación Pública y Hacienda.

Fue en diciembre de 2019 que fue propuesta por el Ejecutivo para encabezar el SAT, al que ella ve como “un pilar para la hacienda pública”, desde donde reconoce que los días se le pasan volando por la cantidad de temas que tiene que atender, pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, dice, pues el sector económico y financiero aún es mundo de hombres.

Su primer trabajo, recuerda, fue en Petróleos Mexicanos (Pemex) donde era la única mujer en la mayoría de las reuniones de la entonces paraestatal. 

“A mí me tocaba trabajar el doble y me pagaban menos”, dice al recordar que el trato preferencial siempre fue para los hombres en la petrolera.

“Desde el principio hay que trabajar el doble para que se te reconozca la mitad de lo que le reconocen a un hombre y más en el ambiente en donde yo escogí desarrollarme, que es el sector económico financiero”, comenta Buenrostro, quien considera que tener un carácter más fuerte que el de los hombres fue una herramienta para crecer profesionalmente.

Para que el mundo escuche a las mujeres “hay que hablar fuerte y decir lo mismo muchas veces y, además, defender mucho tus puntos de vista, no sólo es opinar, sino defender… como eres mujer, lo único que te va a defender es la calidad de tu trabajo, la calidad de los argumentos y, además, no tienes espacio para el error, porque de aquí a que te den otra oportunidad va a tardar. Eso es lo que yo he aprendido y entonces lo que hago es que me preparo muy bien”, señala la funcionaria.

Hoy reconoce los avances que México ha tenido en materia de paridad y destaca que desde su trinchera, en el SAT, actualmente 52% del personal son mujeres y el resto hombres.

“Una parte muy importante para la equidad es la independencia económica, y en la medida en que la mujer sea independiente económicamente es más libre de opinar, hacer y decidir”, aconseja a las nuevas generaciones. 

Compartir: