El que hay sido acreedora al Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz, que otorga la Universidad Nacional Autónoma de México a profesoras que se han distinguido por su labor profesional, “es un aliciente en mi trayectoria profesional en el Colegio y la UNAM, para no permitirme claudicar en mi objetivo y compromiso con la educación de los estudiantes del CCH”, refirió Leticia Ayala Espinosa, profesora del plantel Vallejo.
Comentó: “Ya son 28 años de trayectoria académica donde la didáctica y procesos relacionados con la enseñanza-aprendizaje han cambiado mucho; por ello, cada vez es un mayor reto el preparar a los alumnos”, dijo la profesora del Área de Ciencias Experimentales, que imparte la materia de Química.
Sobre haber sido considerada para merecer esta distinción, destacó que es una de las razones por las que siente orgullo y satisfacción, ya que le sirve para reflexionar y replantearse el trabajo que realiza frente al grupo y laboratorio.
Haciendo un análisis de la figura de Sor Juana Inés de la Cruz y lo que le costó cumplir sus sueños, consideró que este premio también significa para muchas profesoras universitarias un reconocimiento por la lucha hacia los ideales profesionales.
Sin embargo, explicó, sí es cierto que los tiempos han cambiado para el desarrollo de las mujeres en la historia y el país, pues en el fondo todas queremos lo mismo, es decir, tener los mismos derechos para la educación, así como oportunidades para desarrollarnos en igualdad de circunstancia en la vida.
“Al momento tengo como reto profesional conocer más el sentir y las preocupaciones de los alumnos, porque está en nuestras manos su formación integral, por lo que debemos dejar en ellos algo positivo en su formación, para que puedan enfrentarse a los retos de la vida”.
Sobre todo, comentó la galardonada, porque muchos estudiantes se sienten derrotados antes de enfrentarse a las cosas, lo cual es un aspecto que debe ser de preocupación durante su formación integral.
Del gran legado que dejó la obra de sor Juana, “me quedo con que fue una mujer que siempre luchó para vencer la adversidad y las circunstancias de la sociedad de su época, para cumplir con sus ideales, es decir, de lo que estaba convencida; porque pudo haber tenido muchas cosas en su contra, pero nunca dejó de hacer lo que quería”.
Además, considera Ayala Espinosa, probablemente, lo logró “porque ella tenía mucho cariño por saber, aspecto que debemos de valorar quienes nos dedicamos a la educación”.
Por otra parte, consideró que se siente comprometida a orientar en la medida de sus posibilidades a los estudiantes para que elijan una carrera profesional, “pues estamos a uno meses de que esto ocurra, y me preocupa que muchos chicos aún no sepan qué es lo que quieren, tomen las cosas a la ligera o que vayan a escoger una carrera con el promedio que les alcance, sin que antes hagan una reflexión sobre el futuro profesional que desean”.
“Me gustaría convencerlos y hacerles sentir que con sus capacidades académicas y personales pueden elegir la mejor opción profesional, de que aún están a tiempo para adquirir todas las herramientas académicas que el CCH les ofrece para enfrentarse al futuro que les espera”, concluyó.
