Lilian Álvarez Arellano

Lilian Álvarez Arellano

Se deben rescatar los aprendizajes docentes

Lilian Álvarez Arellano
Se deben rescatar los aprendizajes docentes

Durante el Congreso sobre la Investigación Educativa, la docente Lilian Álvarez Arellano compartirá su experiencia como investigadora que ha trabajado con maestros de la Educación Media Superior, sobre los estudiantes que se forman para ser maestros y el cómo usar sus herramientas de lenguaje y escritura.

En entrevista, la especialista con 37 años de labores académicas en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM anunció la presentación de su conferencia “De la investigación en el aula a la escritura, sobre la sistematización de aprendizaje de los maestros como profesionales de la docencia”.

En esta charla, la académica buscará abordar cómo documentar y rescatar los aprendizajes de los docentes, es decir, “pasar de lo que son experiencias y hasta sensaciones a textos escritos que puedan servir; que quien las escribe tenga más claro qué vivió, qué pensó, qué intentó, qué resultó de sus nuevas maneras de dar clase, esto servirá también para colegas y compañeros”.

En ese sentido, comentó la importancia de acercarse a estas herramientas: “Vivir la experiencia de la escritura, es decir, ordenar, sistematizar, dar prioridad a ciertos elementos sobre otros y considerar nuevos problemas; es necesario hacer investigación, pues la pandemia nos empujó a esto”, afirmó.

Sobre este punto, la también docente en la Facultad de Filosofía y Letras consideró que el trato tecnológico fue importante, pues “yo estaba acostumbrada a trabajar con los maestros frente a frente, a tener los materiales, usar las bibliotecas, todo esto estuvo limitado, por lo que se tuvo que utilizar, descubrir y aprovechar lo que hay en internet”.

Por ello, explicó que al salir del confinamiento tuvo que adaptarse a nuevas formas de cómo llevar la relación con sus alumnos: “Hace dos meses se tituló una alumna a la que nunca había visto en persona, dirigí su tesis y las dos nos sorprendimos al conocernos. Fue un nuevo mundo, afortunadamente la Universidad estaba equipada y ningún maestro se quedó sin un aula virtual”.

 

Retorno a lo presencial

En cuanto al regreso a las aulas tras el confinamiento, la investigadora se cuestionó: “¿Cómo se regresa a lo presencial? Los alumnos son los que más extrañaron estar en clase. Uno no se da cuenta del intercambio tan rico que se tiene en la Universidad hasta que ya no está, el tiempo que estuvimos sin él nos hizo valorarlo, extrañarlo muchísimo”.

Por tanto, comentó que el contacto humano, donde el intercambio horizontal es básico para la satisfacción en el trabajo, también permite crear conocimiento nuevo y difundirlo. “Nuestra Universidad no está pensada para que cada individuo actué, está sustentada en el trabajo colegiado, que sí continuó a pesar de la pandemia, pero no es lo mismo presencial que a distancia”.

“Nos hemos liberado de muchos desplazamientos, todos tuvimos que aprender, y ha tenido sus ventajas, como tener invitados de otros países. Creo que toda la sociedad ha valorado las posibilidades que da la tecnología y también las necesidades del contacto directo”, aseguró la investigadora.

Por último, comentó que el trabajo que realizó la Universidad previo a la pandemia “no había sido aprovechado al 100 por ciento y creo que ahora sí, lo cual permitió que fuera más fácil empezar. Hubo una infraestructura muy grande y las personas que trabajan en ese campo, como la DGTIC, atendieron a los maestros y alumnos, guiándolos, impartiendo cursos. No habíamos aprovechamos todo su potencial, que es mucho, aunque no sustituye a lo presencial”.

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