Hace 15 años, profesores del Área de Matemáticas y Opciones Técnicas del Colegio de Ciencias y Humanidades tuvieron la inquietud de abrir un espacio para satisfacer las demandas de las generaciones actuales en cuanto al uso e influencia de las nuevas tecnologías; un espacio en el que interactuaran y aprendieran unos de otros.
La idea era que compartieran experiencias, crearan proyectos innovadores y participaran en ambientes de competencia sana; así nacieron los Clubes de Robótica e Informática (CReI) en los cinco planteles del Colegio, como una opción extracurricular que impulsa la creatividad de los jóvenes y, con la guía de los profesores, ha logrado triunfos nacionales e internacionales.
A tres lustros de aquello, Verónica Víquez, integrante del CReI en Azcapotzalco, dio la bienvenida a los participantes de la edición 2022 del CCHBoot, cuyo objetivo fue compartir e intercambiar con la comunidad el trabajo que se realiza, esto mediante un ciclo de charlas en línea y un taller para alumnos de todo el Colegio.
Al abrir este evento, el director del plantel anfitrión, Javier Consuelo Hernández, agradeció la presencia de profesores y alumnos, recalcando el trabajo que se hace en conjunto para contribuir al aprendizaje de los jóvenes, e impulsar, de manera extracurricular, actividades de investigación y uso de la tecnología en su vida.
“Vamos a tener una serie de actividades que propiciará la reflexión en torno a cómo encontrar una vida mejor, cómo construir condiciones cada vez más sofisticadas de interacción y, al mismo tiempo, cómo descubrir mundos posibles dentro del ámbito de las ciencias y las humanidades”, destacó.
El CCHBoot programó cuatro charlas, tanto en el turno matutino como en el vespertino: “El recuento de los robots”, a cargo del CReI Azcapotzalco; “La comunicación de las cosas”, del plantel Naucalpan; de Vallejo ofrecieron la charla “Introducción al Club de Robótica”, y el Sur participó con la plática “La robótica apoyando durante la pandemia de Covid-19”. El plantel Oriente impartió el taller “Tinkercad-Arduino”.
Para Víquez, entre los aciertos de estos clubes está que permiten a los alumnos ver realizados sus proyectos, llevándose grandes aprendizajes a nivel académico y personal; reflejan el Modelo Educativo, pues “aprenden a trabajar en equipo; implementan no sólo los programas, sino también valores universitarios como la tolerancia, responsabilidad, honestidad, equidad e igualdad, la flexibilidad y aceptación de nuevas ideas; además, forjan lazos de amistad y solidaridad entre ellos”.
