En las Jornadas de Prevención Universitaria del plantel Oriente, personal de la Secretaría de Prevención, Atención y Seguridad universitaria (SPASU) explicó a los estudiantes las diferentes herramientas que tienen a su disposición para solicitar algún tipo de apoyo de las distintas instancias universitarias.
Entre las opciones destacaron la aplicación S.O.S UNAM, que puede descargarse en los dispositivos móviles.
El personal explicó que con esta aplicación se puede activar un botón de emergencia en su celular para que el estudiante pueda denunciar en caso de ser víctima o testigo de algún delito. Un alumno realizó una llamada de prueba para constatar su eficacia y pudo verificar la rápida atención.
Asimismo, el personal recomendó a los jóvenes que están próximos a ingresar al nivel superior de la Universidad no consumir bebidas alcohólicas en los campus, pues serán sancionados, como se estipula en los artículos 95 y 97 del Estatuto General de la UNAM, donde se señala como causas graves el ingerir, vender o proporcionar gratuitamente en los espacios universitarios bebidas alcohólicas o estupefacientes, asistir en estado de ebriedad o bajo los efectos de algún estimulante.
En cuanto a “La figura del vigilante”, a cargo del personal de seguridad del plantel y de Ciudad Universitaria, se indicaron las funciones que lleva a cabo esta persona.
Además, se enseñó el uniforme que deben portar en ambos espacios, y remarcaron que su misión principal es proteger y dar seguridad al estudiantado. También se informó a los jóvenes que en caso de cometer alguna infracción, se harán acreedores a una amonestación o suspensión, por ello fueron invitados a no cometer faltas.
“Al final los que se perjudican son ustedes; somos personal capacitado y pueden acercarse a nosotros si necesitan algo, recuerden que están en una de las mejores universidades del mundo, aprovéchenlo”.
Víctor Hugo, integrante del cuerpo de seguridad del plantel Oriente, explicó que su plantilla está conformada por 14 vigilantes.
“Lo que más me gusta es darles servicio a los compañeros alumnos, pues trabajamos para ellos. Nuestras actividades dependen del área que nos encarguen, si estamos en la puerta principal revisamos que los chicos traigan su credencial o tira de materias, en el estacionamiento se las pedimos para que puedan ingresar su moto o auto”.
Además, explicó que cuando realizan los recorridos por el plantel revisan todos los edificios y observan que los estudiantes no estén ingiriendo bebidas alcohólicas o sustancias; “en caso de encontrar a alguien así, pedimos apoyo vía radio para identificarlos y darles atención médica, lo que deriva en una sanción o expulsión, dependiendo de su estado”.
El personal de la Unidad de Atención a Personas con Discapacidad (UAPD), de la Dirección General de Atención a la Comunidad (DGACO), comentó que entre sus áreas están la sustentabilidad y la discapacidad. Además, para promover la reflexión entre los asistentes, se realizaron juegos de memoria o serpientes y escaleras.
Por último, se informó del programa Sendero Seguro, que aglutina una serie de acciones que permiten caminar por trayectos seguros, limpios e iluminados que cuentan con vigilancia externa constante a través de rondines de seguridad ciudadana en horarios de entrada y salida, con vialidad y apoyo en el cruce de peatones.
Este programa implica un trayecto que recorre la comunidad universitaria para llegar del transporte público más cercano al plantel y viceversa. La UNAM, el gobierno de la Ciudad de México y la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) tienen un convenio de colaboración para que los planteles cuenten con rutas directas a un costo preferencial y en beneficio de la seguridad estudiantil.