Destacan la colaboración entusiasta en el proyecto de Apoyo al Aprendizaje

Programa Echar raíces, sembrar vida

Destacan la colaboración entusiasta en el proyecto de Apoyo al Aprendizaje

Programa Echar raíces, sembrar vida
Destacan la colaboración entusiasta en el proyecto de Apoyo al Aprendizaje

La Dirección General del CCH, a través de la Secretaría de Servicios y Apoyo al Aprendizaje (SSAA), otorgó constancia de participación a los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades que destacaron dentro de las actividades del proyecto Echar raíces, sembrar vida.

Mayra Monsalvo Carmona, secretaria general del Colegio, en nombre de Benjamín Barajas Sánchez, director general, destacó que este proyecto es excelente, digno de ser compartido, “va con el sentido de lo que estamos viviendo, todos hemos notado los cambios climatológicos, esto que ustedes hicieron y aprendieron va a servir mucho para el futuro de todos nosotros”.

Promover estos cambios en los estilos de vida de toda la comunidad se cumplió, las metas fueron rebasadas y, al trabajar de esta manera, como es el Colegio, finalmente sí se genera en el estudiante esta conciencia ambiental, ahora que se habla de la transversalidad y la multidisciplina. Qué mejor que el alumno vea la mejora que puede hacer en su entorno y desarrollar ese amor que debemos tener todos por la tierra y que permee hacia nuestro entorno, agregó.

Desde la SSAA se resaltó que una vez realizadas estas  acciones y logrado los objetivos de Echar raíces del primer año, se tienen claros los propósitos de este importante proyecto, se continuará con la construcción de estrategias, líneas de acción y actividades a desarrollar para el siguiente año escolar.

Adriana Hernández Ocaña, jefa de Siladin Central de la DGCCH, expresó su admiración a los pioneros de este proyecto “en el que cada uno de los participantes ha sembrado la semilla del cambio, echar raíces en nuestro plantel, en nuestra familia y en nuestra comunidad representa conocer el entorno y aprender a amarlo. Una sociedad que esté en armonía con la naturaleza tiene mayores probabilidades de que sus integrantes tengan una vida plena”.

A través de diferentes acciones se inició la fase uno en los cinco planteles, con la elaboración de proyectos, charlas, conferencias, actividades de laboratorio, talleres y actividades para reconocer las características del suelo, explicó.

En algunos planteles se ha iniciado la fase dos, agregó, con acciones como la construcción y reconstrucción de jardines, de polinizadores y de plantaciones de cercos verdes, hasta el momento, de manera general, se lograron 49 eventos en el que participaron 190 profesores y un total de 6 mil 729 estudiantes.

Alejandro Muñoz Hernández, miembro del comité organizador, afirmó que hoy en día la sociedad tiene un gran desafío ante el deterioro del medio ambiente, dándole el mayor cuidado, ya que de ello depende la preservación de nuestros recursos naturales, “el estudiantado del CCH ha asumido la responsabilidad y compromiso en ser un referente en este desafío, por lo que han emprendido trabajo y acciones con esmero para lograr su cometido”.

Gabriela Govantes, integrante del comité organizador, resaltó que este proyecto tiene la finalidad de desarrollar en los jóvenes un sentido de responsabilidad hacia el cuidado de sus planteles y del medio ambiente, de su preservación y conservación, “en un principio se pensó para los alumnos de nuevo ingreso, que lo adoptaran durante su estancia en el Colegio, pero hay mucho que hacer y las ideas y propuestas son tantas que trabajaron jóvenes de todos los semestres”.

Naucalpan tuvo su propia propuesta, considerando las características y necesidades del plantel, se llevó a cabo la implementación de un jardín de hoteles de polinizadores, plantando diversas plantas y produciendo composta y lombricomposta para el enriquecimiento del suelo, añadió.

La alumna Luz Saldívar expresó que “participar en este proyecto fue una gran experiencia porque convivimos e intercambiamos opiniones y, sobre todo, nos sensibilizamos acerca de dejar un mundo mejor, nos permitió ser parte de la solución de un grave problema que es la deforestación, plantamos muchos árboles, tarea que no es sencilla, les encargamos a las siguientes generaciones que los cuiden y los rieguen”.

El alumno Jeremy Hernández manifestó que “con este proyecto pudimos favorecer el crecimiento del plantel, no sólo plantar árboles, implementamos varias estrategias para que se puedan desarrollar de manera sostenible. Una planta puede cambiar la vida, espero que las próximas generaciones puedan aplicar estos conocimientos no sólo en la escuela, sino en sus casas. La naturaleza es inagotablemente sostenible si cuidamos de ella, es nuestra responsabilidad universal pasar una tierra sana a las futuras generaciones”.

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