Cuando hablamos sobre animación es inevitable que lo primero que se nos venga a la mente sean dibujos animados o caricaturas; pensamos que el término “animado” es sinónimo de “solo para niños”.
Pese a que en 2002 se instauró la categoría a Mejor Película de Animación en los Premios Oscar, el público sigue pensando que son filmes con tramas sencillas.
En las últimas dos décadas la industria de la animación nos ha demostrado que se pueden abordar tramas más complejas que cualquier filme que se valga de efectos visuales millonarios. Animar le ha permitido a la industria desarrollar tramas que rayan en lo onírico/mágico.
Un claro ejemplo de cómo la animación nos ha regalado experiencias visuales extraordinarias es Coraline y la puerta secreta (2009), a cargo del director y productor Henry Selick (El extraño mundo de Jack y James y el durazno gigante).
Basada en la novela homónima de Nail Gaiman (2002), con su estética de fantasía oscura, Coraline Jones es una niña de once años que acaba de mudarse de Oregón a un complejo de departamentos a las afueras de la ciudad.
Sus padres están absorbidos por su trabajo, por lo que Coraline decide explorar el lugar y conoce a Wybie Lovat, un chico de su edad, quien le cuenta que su abuela tiene una muñeca idéntica a ella, la cual le obsequia a Coraline.
Durante sus exploraciones por la casa encuentra una pequeña puerta a ras del suelo y siente gran curiosidad por saber qué hay del otro lado.
Basta con rebuscar en un cajón de la cocina para encontrar la llave que abre un lúgubre pasillo y llega a una realidad alterna donde sus padres son divertidos, sin saber que se convertiría en una trampa de su muñeca.
Ésta ha resultado ser una espía de su otra madre, quien pretende atraparla en este mundo paralelo donde la diversión ha dejado de existir. Coraline debe poner a prueba su astucia y valentía para salir y rescatar a sus cautivos padres verdaderos. ¿Qué tanto estamos dispuestos a sacrificar por obtener lo que nos hará “felices”?
Si tienen una mirada más aventurera, en definitivo es una película que vale la pena revisar….
Dudas y sugerencias a: luis@cchfilmfest.com
El dato:
Coraline y la puerta secreta es la primera película producida por Laika studios.
La cantante Natalia Lafourcade da su voz en la versión en español del filme.
El soundtrack de la película es interpretado por niños que cantan palabras “oscuras” al azar.