Jueves para la Igualdad

Séptimo arte y diversidad

Plantean el valor del ser humano más allá de las apariencias

Séptimo arte y diversidad
Plantean el valor del ser humano más allá de las apariencias

Como parte del ciclo Jueves para la Igualdad en el plantel Vallejo, Noemí Arellano, docente del Taller de Lectura y Redacción e Iniciación a la Investigación Documental (TLRIID) y jefa del área de Talleres, y Alan Montalvo Pantoja, coordinador del Cecehachero Film Fest, abordaron el tema de la diversidad sexual a partir de cuatro cortometrajes proyectados en la quinta edición del encuentro cinematográfico estudiantil.

Bajo la conducción de Paola Aviani Medina, los invitados pudieron ver en Tu vestido rosa, con guion, producción y dirección de Cristo Fernández, de Espectro MX-Films de Guadalajara, Jalisco, el cual pondera la aceptación y la belleza interna, como un arma para destruir los estereotipos de la sociedad y plantea la resignificación del color para la representación de lo diverso.

En el cortometraje se destaca la sencillez, la cotidianeidad y las inseguridades del ser humano, además del transexualismo en un personaje que plantea la enseñanza “del valor de un ser humano más allá de las apariencias”, destacó Montalvo.

La muñeca rota de Gaspar Aguirre y Román Sovrano es un cortometraje basado en metáforas que muestran que “debemos aprender a dejar las etiquetas sociales vinculadas a la vestimenta”, destacó  Arellano, para quien el trabajo pondera el valor que necesita un ser humano para enfrentar las críticas y la violencia social que viven los miembros de la diversidad por no responder a los parámetros socialmente aceptados.

“Para quien vive en la diversidad sexual es necesario generar la armonía entre la mente, el corazón y el cuerpo. Es triste que no propiciemos la aceptación del otro”, lamentó.

Memorias del hombre que no fui, de Diego Padilla, recibió el premio al Mejor cortometraje de ficción en la segunda emisión del Cecehachero Film Fest. Este cortometraje usa las transformaciones generadas en el arte y muestra con audacia una historia erótica que remueve emociones y vivencias como la tristeza, el romanticismo, la pasión y la entrega corporal entre jóvenes.

Salvo el crepúsculo, de Mario Hernández, un cortometraje de España, inspirado en el universo de Julio Cortázar, “señala que todas las relaciones amorosas pasan por conflictos para los cuales se requiere de fortaleza”.

Su estética se basa en la lentitud y tranquilidad, con manejo hábil de luces, tomas abiertas, cerradas y clásicas, “cuenta una historia de amor y un diálogo interiorizado que muestra una visión estética de las relaciones amorosas juveniles, contadas desde lo interno con un marcado sentimentalismo,” finalizó Arellano. 

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