La primera clase que el profesor Armando Hernández Solís impartió en el plantel Vallejo del Colegio de Ciencias y Humanidades fue muy motivadora; transmitir los conocimientos matemáticos lo atrajo desde aquel momento en que, recuerda, se sintió muy bien en ese ambiente donde los jóvenes manifestaban un gran entusiasmo por aprender.
“Sabía que me podía dedicar a dar clases”, dijo, y así lo ha hecho por 37 años, una labor por la cual el H. Consejo Técnico del CCH le ha conferido la Cátedra Especial Ingeniero Sotero Prieto Rodríguez, que se otorga a los docentes destacados del Área de Matemáticas.
El profesor, quien imparte las materias de Matemáticas I a la IV y Cibernética y Computación I y II, compartió que tal distinción conlleva una gran responsabilidad, sobre todo porque se debe continuar con lo realizado, e incluso superarlo, para lo cual considera necesario “prepararnos más, tomar más cursos e impartirlos a nuestros colegas; preparar mejor las clases para los alumnos, quienes son finalmente nuestro objetivo, tanto para los docentes como para la institución”.
Y no es una labor repetitiva, subrayó, ya que cuando se trabaja con los estudiantes, siempre se visualizan nuevos caminos para enseñar y trabajar la disciplina, es decir, es un proceso muy dinámico.
“Se siente un gran orgullo recibir el reconocimiento dedicado al legado del ingeniero Sotero Prieto, quien fue un matemático dedicado completamente a la labor de la docencia. Es muy grato que la Universidad, a través del CCH, reconozca el trabajo que hacemos los profesores, ya que a veces se piensa que toda nuestra actividad es pararse frente a grupo y dar la clase, pero no es así, sino que hay que prepararla, formarnos, tomar cursos y hacer muchas actividades”, expresó.
Para el docente, es su labor continuar difundiendo el conocimiento matemático entre los alumnos y que ellos posteriormente lo hagan a las generaciones futuras, ya que el conocimiento matemático repercute directa e indirectamente en el desarrollo de las sociedades, tal como se vio en los últimos años, en la predicción del desarrollo de la pandemia por Covid-19, a partir del uso e interpretación de modelos matemáticos.
En ese sentido, recordó cómo dicha disciplina se ha desarrollado y ha llevado a la creación de otras ramas del conocimiento y de nuevas herramientas que hoy se utilizan para su enseñanza.
“Hay que recordar que la computación surgió a través de la necesidad de hacer cálculos grandes; al hacer sumas grandes se construyeron las primeras calculadoras, que son el origen de las computadoras, que sirven para desarrollar la misma matemática de una manera diferente, un ejemplo es el recurso digital de GeoGebra”, ejemplificó.
Al referirse al trabajo que realizará como parte de la Cátedra, el académico, quien también es atraído por el trabajo de científicos universitarios y del Cinvestav que se han dedicado a buscar mecanismos que mejoren la enseñanza de las matemáticas, como Luis Enrique Moreno Armella y Manuel Jesús Falconi Magaña, señaló que difundirá la trayectoria del científico homenajeado a la par que dará a conocer la riqueza de la disciplina, a partir de generar preguntas sobre problemas interesantes, de manera que los estudiantes se motiven más por conocerla.
El maestro, quien dedica este reconocimiento a su padre, Maximino Hernández López, sostuvo que han sido muchas las satisfacciones que le ha dado la docencia, entre ellas, la de motivar a los jóvenes a estudiar profesionalmente matemáticas, incluso entre ellos, para convertirse también en profesores.
