La directora del Programa Universitario de Bioética (PUB), Paulina Rivero Weber, se congratuló del interés mostrado por el Colegio de Ciencias y Humanidades en temas de bioética y la gran respuesta que tuvo el año pasado al ofrecer sus cátedras universitarias para alumnos de los cinco planteles del CCH y los nueve de la Escuela Nacional Preparatoria.
“Fue verdaderamente impresionante, en el primer año llegamos a tener entre 100 y 120 asistentes”, resaltó.
En entrevista, la doctora en Filosofía señaló que siempre le ha parecido importante llegar al bachillerato porque es ahí donde se puede incidir más en la formación del individuo.
Recordó que el programa de Bioética pretende unir a los universitarios de diferentes entidades de la UNAM para pensar en torno a problemas concretos, eso es lo que hace el PUB, une a especialistas de Medicina, Ecología, Biología, así como de sus facultades, institutos, centros y programas que trabajan en torno a temas que puedan ser interesantes para la bioética, a fin de preservar la vida animal y vegetal en el planeta, incluido lo que sin estar vivo sostiene la vida, como el agua, el aire y la tierra misma.
Estas cátedras dirigidas al bachillerato han sido un gran orgullo porque despertaron gran interés no sólo del Colegio, sino de las FES, del Instituto de Fisiología Celular, de todas partes de la UNAM, incluso personas de Pemex, de Pilares, del sector privado, de la UAM; han sido un éxito, gracia a la posibilidad de transmitir vía Zoom, señaló.
Entre los temas abordados, dijo, estuvieron las implicaciones de los juicios de Nuremberg, las guerras, la virtud en Aristóteles, la ética utilitarista, los principios filosóficos más contemporáneos, la relación del derecho y la bioética, dilemas concretos como la interrupción del embarazo, la eutanasia, el suicidio asistido, las cuestiones de género, el transhumanismo y el posthumanismo, todos temas muy vigentes.
En los dilemas bioéticos relacionados con el medio ambiente, los animales y los ecosistemas, se abordó qué pasa con la experimentación animal, necesaria en la investigación y la docencia, cuáles son las nuevas formas de modificar la experimentación para no educar a las personas en el maltrato animal, sino en el respeto.
La docente de la FFyL subrayó que el vínculo con el bachillerato también se ha estrechado a través de los programas de servicio social, “se han realizado eventos como limpieza de zonas contaminadas en la Universidad, en las que los chicos del bachillerato han tenido mucho empuje”.
La última cátedra que impartieron para el bachillerato, dijo, fue sobre género, con mucho éxito, en la que quedó claro que “hay que atrapar los logros que hemos tenido como sociedad, no dejarlos ir, todos los intentos de regresar a pasados oscurantistas, en el que la mujer era devaluada por ser mujer, hay que combatirlos”.
Finalmente, destacó que gracias a la pandemia llegaron a más personas, “y pienso que la UNAM verdaderamente se derramó sobre la sociedad, fuera o no fuera universitaria, y es algo que no debemos perder”.
