Alpinismo

“Escalar no solo la montaña, también la vida”

Sol Quevedo, profesora de Oriente, emprendió un viaje al Chimborazo

“Escalar no solo la montaña, también la vida”
Sol Quevedo, profesora de Oriente, emprendió un viaje al Chimborazo

¿Cómo llegar a lo más alto de un proyecto, un objetivo o una meta?, ¿cómo alcanzar la cima, la más alta de una montaña? Sin duda, es un reto que implica estrategias, conocimientos, habilidades, valor, concentración, resistencia física y, por supuesto, un profundo amor a la naturaleza.

Bajo esos preceptos, Mar y Sol Quevedo García, docente del Área de Ciencias Experimentales del plantel Oriente, recientemente emprendió un viaje junto a otros integrantes de la Asociación de Montañismo de la UNAM, quienes conquistaron el nevado Cayambe, que se encuentra a 5790 metros sobre el nivel del mar. Después, el grupo ascendió a El Chimborazo, coloso de Ecuador conocido por su altura de 6263 metros.

En entrevista, la profesora de Ciencias de la Salud narró su travesía: “alcanzar la cumbre no fue sencillo”, pues para lograrlo la maestra se preparó de manera intensa; antes, el grupo subió varias veces, por distintas rutas, las montañas del Nevado de Toluca, el Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba, además de un campamento de altura realizado en la “panza” del Iztaccíhuatl.

Fueron meses de preparación –desde julio del 2023– para adaptarse a los difíciles accesos que comprenden una expedición, como son paredes verticales de rocas y cumbres, fuertes vientos, lluvia, frío o nieve, entre otras cuestiones climáticas de esos entornos. Por ello, primero ingresó al curso técnico, hasta llegar al nivel superior para lograr esta proeza.

Junto a Omar Carrizosa Méndez, instructor de alta montaña de la Asociación de Montañismo de la UNAM que coordinó la expedición, mencionó que el trabajo en equipo y la conformación de un buen grupo de compañeros son básicos para escalar, realizar campamentos, lograr las adaptaciones climáticas progresivas, con ello, ascender a lo alto de las montañas.

De las condiciones para llegar a practicar el montañismo, ambos universitarios, destacaron la resistencia y la buena condición física, la personalidad, gusto por las actividades al aire libre, capacidad de adaptación al estrés, carácter, manejo a la intolerancia, pero fundamentalmente el control mental, que ayuda a disminuir el miedo, continuar con la técnica, la progresión y, por supuesto, la ascensión a una belleza natural.

“Es indescriptible narrar la emoción de la conquista de una montaña. Es un festejo introspectivo, en silencio, y nos produce un sentimiento profundo, orientado al interior de cada uno. Llegar a la cumbre, a mirar los paisajes impresionantes, resulta un sentimiento inenarrable. Las montañas se burlan de nuestro lenguaje, porque no somos capaces de referir con palabras, lo que se siente estar en lo más alto”.

Para finalizar esta charla, los conquistadores enviaron un mensaje a los estudiantes del bachillerato del Colegio de Ciencias y Humanidades para  sumarse a este deporte en la Universidad.

Compartir: